Esta semana los verificentros de Puebla tendrán no solo que reabrir, sino también resarcir las anomalías encontradas, con el riesgo de ser sancionados si incumplen.

A pesar de que los verificentros de Puebla no contaban con auditoría externa de un laboratorio, el gobierno estatal les dio la oportunidad de reparar la anomalía en un mes, a diferencia de Profepa que clausuró inmediatamente.

Y es que la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT) ya había detectado la anomalía pero no sancionó, reconoció el titular de la dependencia Rodrigo Riestra.

Pero ahora, luego del escándalo, tanto la federación como el gobierno poblano, podrían iniciar sanciones en contra de los verificentros de Puebla, si no regularizan su situación esta semana.

Por su parte, el representante de dichos establecimientos en Puebla, Miguel Espina, luego de reconocer que se cerraron todos los verificentros desde la semana pasada, ha guardado silencio.

Y es que desde que iniciaron las supervisiones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a los establecimientos, se han encontrado irregularidades como la de no contar con un laboratorio que audite la firma en que miden la contaminación de los autos o su calibración de las máquinas.

Lo anterior quiere decir que las verificaciones se hacían en Puebla sin ningún tipo de supervisión o auditoría externa.

Hasta el viernes pasado, la Profepa ha clausurado 33 líneas de seis verificentros de Puebla.

Las clausuras llevaron que los restantes 11 establecimientos en Puebla cerraran sus puertas para evitar supervisiones y por ende sanciones de la dependencia federal.

La oportunidad

El secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), Rodrigo Riestra Piña, explicó que se otorgaron 30 días hábiles a los centros de verificación para solventar la certificación de las pesas de los dinamómetros.

“El gobierno del estado ya había observado lo mismo que observó Profepa. Nosotros emitimos circulares a los verificentros, otorgándoles 30 días hábiles para solventar la certificación de las pesas de los dinamómetros”, indicó en entrevista a medios locales.

De este modo, reconoció que a diferencia de la Profepa que procedió a la clausura, el gobierno del Estado otorgó 30 días hábiles para solventar las observaciones.

Pero advirtió que de no normalizar el servicio podrían perder la concesión, además de que procederán en contra de los concesionarios si su servicio no se regulariza la semana que inicia.

Refirió que el Gobierno Estatal observó las inconsistencias en la calibración de las pesas y emitió circulares a los verificentros, para que en 30 días hábiles las certificaran.

Todo con base en el noveno transitorio de la NOM-167 emergente, plazo que aún no vence sino hasta la siguiente semana cuando todos habrían cumplido.

“La norma emergente de verificación vehicular faculta a los estados, en caso de no existir normatividad al respecto, a proceder de acuerdo a la normatividad local, ahí es donde está el vacío legal”, señaló.

Además, luego de que los concesionarios decidieron no prestar el servicio, Riestra lo justificó, al afirmar que en los establecimientos se da de forma escalonada y periódicamente para hacer mantenimiento en los equipos.

Por lo tanto, confió que esta semana, los centros de verificación vehicular deberán normalizar el servicio.

Sin oportunidad

La delegada en Puebla de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Laura Zapata Martínez, informó que ninguno de los propietarios de los establecimientos clausurados han solventado la irregularidad hasta este viernes pasado.

"Aún estamos a la espera de que los verificentros que fueron visitados presenten la documentación necesaria para su análisis también correspondiente", declaró.

Además Laura Zapata afirmó que las revisiones a los verificentros continuarán pese a que estos cerraron bajo el argumento de que realizan "mantenimiento".

Y aunque descartó sanciones a esos establecimientos, indicó que las supervisiones continuarán.

Asimismo, la Profepa advirtió que aunque tengan líneas clausuradas, los establecimientos pueden ofrecer servicio a vehículos modelo 2006 y de años posteriores.

Por lo tanto, hizo un llamado a las autoridades estatales para que estos centros continúen atendiendo a los usuarios.