El actual relleno sanitario Intermunicipal ubicado en el municipio de Quecholac, a decir de los habitantes del lugar y del propio alcalde, Néstor Camarillo Medina, es considerado una amenaza a la salud, así como para el medio ambiente, pues acusan que la segunda celda ya superó su capacidad, además de que no está operando debidamente y con los lineamientos que se exige para el tratamiento de desechos.

En un recorrido realizado por Intolerancia Diario, se constató que el Relleno Sanitario Intermunicipal concesionado a la empresa Sinergias Ecológicas, de 70 por 110 metros de superficie y que recibe más de 100 toneladas de basura a diario de municipios como Tecamachalco, Felipe Ángeles, Palmar de Bravo y Quecholac, se continúa vertiendo la basura alrededor de la primera celda que presuntamente fue clausurada y de la segunda.

Y es que son 4 municipios los cuales conforman el Consejo del Relleno Sanitario Intermunicipal antes mencionados; sin embargo, a decir de los propios trabajadores del lugar, 4 municipios más como Acatzingo, Tochtepec, Huixcolotla, Yehualtepec y la Central de Abastos tiran a diario sus desechos aunque desconocen a quién se realiza el pago o con quién fue el acuerdo.

Se pudo observar también que en la entrada al Relleno Sanitario Intermunicipal de Quecholac se han excavado otras dos áreas improvisadas, una de ellas no cuenta con la membrana de polietileno que se exige para el tratamiento adecuado de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU).

De acuerdo con las autoridades del medio ambiente, los RSU al degradarse forman un líquido contaminante, de color negro y olor penetrante llamado lixiviado, el cual es altamente nocivo, tóxico y hasta cancerígeno, capaz de contaminar los suelos y las aguas superficiales y subterráneas (acuíferos), además de que el daño ambiental es irreversible.

Agregan también que la lluvia y la humedad de los residuos, son dos factores principales para acelerar la generación de lixiviados. Situación por la que los vecinos del lugar, han manifestado su inconformidad pues señalan que sus tierras de cultivo se han visto afectadas y temen que el daño ambiental sea mayor; por lo cual, exigen a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, su clausura definitiva.

 

Molestia social

Al respecto, el alcalde de Quecholac, Néstor Camarillo Medina aseguró que debido a la mala operación del Relleno Sanitario se ha convertido en una molestia social, pues asegura que este lugar (al que describió como tiradero) superó su capacidad, la contaminación ha provocado diversas enfermedades entre los habitantes, la proliferación de más de 300 perros salvajes y otras plagas nocivas para ser humano y medio ambiente.

Expuso que la contaminación a cielo abierto es preocupante pues alrededor del Relleno Sanitario se encuentran tierras de cultivo; aseveró también que las autoridades del gobierno federal y estatal saben del programa de contaminación pero, hasta la fecha, no han hecho nada.

En este contexto y ante la molestia social, Camarillo Medina indicó que exigirán que antes de que concluya el mes de diciembre de 2016 sea cerrado dicho Relleno Sanitario; de lo contrario, prevé que el descontento de la población se incremente y derive en un estallido social.

El Relleno Sanitario no sólo ya superó la capacidad, sino que ya está comenzando de tener daños en la población, hay más de 300 perros salvajes, personas que tienen alguna enfermedad, estamos al punto del colapso social, si algún luchador social o activista se levanta para exigir su cierre me uniré con ellos, pues no es posible que Quecholac sea el tiradero de basura de la región (…) lo saben las autoridades estatales y federales, pero no hemos llegado a ningún acuerdo.

Hemos visto que lamentablemente vienen a tirar basura clandestinamente a Quecholac, ya hicimos las detenciones correspondientes, pues así lo exige la ciudadanía, para que ningún municipio más intente tirar sus desechos. En pláticas con el gobierno federal y con los municipios que conforman la mesa directiva se ha planteado que ya se va a clausurar el Relleno Sanitario definitivamente, recalcó tras exponer que el problema de contaminación se agravó debido a la mala administración del Relleno Sanitario y el desinterés de los pasados ayuntamientos.

La acusación

Por su parte, el encargado del Relleno Sanitario Intermunicipal de Quecholac, Roberto Mucio Vélez desconoció quién haya dado el permiso para que otros municipios que no forman parte del Concejo vayan a tirar su basura a este lugar el cual ,dijo, presenta poco más del 75 por ciento de su capacidad.

Asimismo, acusó que durante la pasada administración de Quecholac a cargo de Julián Isidro Camarillo Mirón, se tiraron varias toneladas de basura alrededor de dicho inmueble, la cual fue cubierta sólo con tierra.

 

 

CITA

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Néstor Camarillo Medina

Alcalde de Qucholac

 

El dato

De acuerdo con las autoridades del medio ambiente, los RSU al degradarse forman un líquido contaminante, de color negro y olor penetrante llamado lixiviado, el cual es altamente nocivo, tóxico y hasta cancerígeno, capaz de contaminar los suelos y las aguas superficiales y subterráneas (acuíferos), además de que el daño ambiental es irreversible.

 

A detalle

El Relleno Sanitario Intermunicipal concesionado a la empresa Sinergias Ecológicas, de 70 por 110 metros de superficie y que recibe más de 100 toneladas de basura a diario de municipios como Tecamachalco, Felipe Ángeles, Palmar de Bravo y Quecholac.