Tras ser nombrado por el Papa Francisco obispo de Matamoros, Eugenio Lira Rugarcía, quien durante cinco años fue obispo auxiliar de la arquidiócesis de Puebla, recibió el respaldo del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, quien destacó el trabajo que ha desarrollado durante cinco años como sacerdote.

En conferencia de prensa se anunció que habrá una despedida en octubre, previo a que ocupe el cargo conferido, y se contempla que sea durante la clausura del sínodo diocesano.

El obispo comentó que comenzará a trabajar en un plan para atender las necesidades religiosas en su nueva diócesis.

“Después de haberme llamado a la vida en Puebla, y luego de 25 años de sacerdocio en esta arquidiócesis, de los cuales 5 han sido como obispo auxiliar, y tras haber servido por más de 3 años en la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, ahora Dios me pide, a través del Papa Francisco, servir en la diócesis de Matamoros como su sexto obispo”.

Lira Rugarcía señaló que buscará reunirse con los sacerdotes y vicarios de Matamoros y escuchará diferentes recomendaciones para comenzar la nueva encomienda que le dio el Papa Francisco.

Reconoció que temas como la inseguridad, la migración y la pobreza son algunos de los que le preocupan y resaltó que buscará atender con apoyo de todos los sectores de la sociedad.

“Hay que recordar la enseñanza de la Iglesia: la persona humana tiene dignidad que todos debemos reconocer, independientemente de su condición migratoria. Vamos a seguir trabajando por la toma de conciencia de la dignidad de las personas y que se valore el aporte de los migrantes”, comentó.

Expresó que ahora habrá un contacto directo con los obispos de la región que atienden a los migrantes, pues hay que realizar un trabajo conjunto.

Lira Rugarcía expresó su emoción por su nuevo nombramiento y resaltó que espera tomar posesión de la diócesis en noviembre próximo: “Estoy pensando algunas cosas para poder hablar con los sacerdotes, los diáconos, visitar las congregaciones religiosas, reunirme con los organismos laicales, escuchar a las autoridades y a todo mundo. Primero escuchar, para no imponer. Lo primero de todo servidor es escuchar para ver qué caminos seguir para apoyar. Debo reconocer las acciones realizadas por mis antecesores. Yo llego a continuar lo que se ha hecho, hay un caminar interesante”, detalló.

Respaldo al obispo

A su vez, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, deseó éxito a Lira Rugarcía y destacó que se preparará una despedida que podría coincidir con la reunión del Sínodo Diocesano que se organizará en próximas semanas.

“Estará ahora en una zona que se llama conferencia Tex-Mex, el tema migrante es una prioridad y seguramente estará atendiendo. Ahora tenemos dos obispos auxiliares y ahora estaremos trabajando los tres. Vamos a preparar una despedida para el obispo Eugenio Lira”, dijo.

La trayectoria

Eugenio Lira Rugarcía nació en la ciudad de Puebla el 24 de julio de 1965. Realizados sus estudios primarios, secundarios y de bachillerato en el Colegio Benavente de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, entró a la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri (Oratorianos), frecuentando el Seminario Palafoxiano de Puebla, donde cursó los estudios de Filosofía y de Teología. 

Recibió la ordenación sacerdotal el 22 de febrero de 1991 en el templo de San Felipe Neri (La Concordia), de manos de monseñor Rosendo Huesca Pacheco, actual arzobispo emérito de Puebla.

En 1992 participó en el Curso Internacional para Formadores de Seminarios de la Academia Regina Apostolorum en Novara, Italia. De 1992 a 1995 fungió como rector de la Casa de Formación de la Congregación del Oratorio en Puebla. Solicitada y concedida su exclaustración de la Congregación del Oratorio, quedó incardinado en la arquidiócesis de Puebla en febrero de 1998.

Cuenta con una licenciatura en Filosofía, obtenida en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

Ha sido profesor en la Escuela Libre de Derecho, en la Universidad Popular Autónoma del Estado Puebla, en la Universidad La Salle Benavente, en la Universidad de las Américas Puebla, y profesor y director espiritual en el Seminario Mayor Palafoxiano; ha servido, además, como vicario parroquial en la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, en Puebla.

Fue nombrado obispo el 12 de abril de 2011.

Actualmente es presidente de la Comisión Diocesana de Comunicación Social y director general del Centro Internacional de la Divina Misericordia, vicario general de la arquidiócesis de Puebla y vicario episcopal para la Vida Consagrada. 

El día 14 de noviembre de 2012 fue elegido por los obispos como secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)

La gestión como secretario general de la CEM concluyó en noviembre de 2015, pero el Papa Francisco pidió que se extendiera hasta la asamblea de Pascua (5 de abril de 2016) para ser coordinador general del viaje apostólico del Papa a México (12 al 18 de febrero de 2016).

Descartan reforzar seguridad

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa descartó que los sacerdotes vayan a reforzar su seguridad ante la ola de inseguridad que azota a la entidad y señaló que seguirán orando porque la violencia sea erradicada del país.

“La delincuencia también nos ha alcanzado a nosotros por este caso reciente de los sacerdotes de Papantla. Recuerden que Papantla tiene una parte de diócesis en Puebla y en Veracruz. La sede de la diócesis está en Teziutlán. Nosotros somos parte de la sociedad. Lamentamos mucho los hechos violentos que se están presentando en nuestra patria y nos ha alcanzado con los sacerdotes y con laicos comprometidos”, sostuvo.

“Nosotros nos encomendamos a Dios y seguimos adelante. Nosotros no tenemos seguridad, nosotros nos encomendamos a Dios. Los sacerdotes están en sus parroquias y están cercanos a sus comunidades. Es la forma de apoyarnos. Nos ponemos siempre en las manos de Dios como cualquier otra persona o cualquier otra familia que sabe que tiene que salir a trabajar, se encomienda a Dios y hace sus actividades”, sostuvo el arzobispo.