En un dramático encuentro digno de semifinales de la Copa Corona MX, los Gallos del Querétaro se impusieron en tanda de penales a los Diablos Rojos del Toluca por marcador global de 8 goles a 7, con lo que ya esperan al rival que saldrá del partido de este miércoles entre las Águilas del América y las Chivas del Guadalajara.

De esta manera, tras igualar a cero anotaciones todo se resolvió por la vía de los once pasos, última instancia en que los oriundos de Querétaro –que actuaron como visitantes- demostraron mejor puntería que su contraparte, los cuales en el papel llegaban como favoritos.

Por los arreglos que sufre el Estadio “Nemesio Diez”, en el Estado de México, los Diablos debieron jugar en el “Alberto Chivo Córdova”, registrando una afluencia de espectadores de 18 mil 517.

Al finalizar el tiempo reglamentario y cobrarse un total de 18 penas máximas, Querétaro accedió a la gran final de la Copa Corona MX, por lo que será este miércoles cuando conocerá a su rival, mismo que resultará del choque entre los máximos antagonistas del futbol mexicano.

Asimismo, Miguel Martínez fue el encargado de anotar el penal definitivo, siendo Tiago Volpi la figura con dos disparos atajados. Por quinta ocasión, desde la implementación de la Copa un semifinalista consiguió su lugar en la instancia definitiva a través de los once pasos.

Sin embargo, el Toluca fue el primero en intentar quebrar el cero, cuando Carlos Esquivel aprovechó un rechace, tomó el esférico y de inmediato sacó un disparo bombeado que techó a Tiago Volpi, pero que no contó con la puntería adecuada.

A la postre, Querétaro fue en busca de los espacios largos y comenzó a encontrar por las bandas a Yerson Candelo y Carlos Fierro, que de no recibir faltas llegaban a línea de fondo.

Fue por medio de un tiro libre que los Gallos avisaron peligro: Camilo Sanvezzo lanzó un balón desde tres cuartos de cancha intentando sorprender a Alfredo Talavera, quien con dos pasos y en dos tiempos controló el esférico.

La más clara fue para los visitantes quienes por la banda derecha llegaron a línea de fondo, donde Candelo sacó un servicio templado que llegó a segundo poste y fue conectado de volea por Fierro, quien cruzó demasiado su disparo perdiendo la oportunidad de abrir el marcador.

La intensidad se mantuvo durante la segunda parte

El partido se abrió desde el inicio de la primera mitad, los Diablos Rojos encontraron su mejor oportunidad en el minuto 46 con una buena triangulación entre Fernando Uribe y Antonio Naelson Sinha quien en dos tiempos no pudo darle la dirección a puerta a su disparo.

Querétaro siguió en busca del contragolpe y Camilo Sanvezzo condujo desde la media cancha, fue al frente, se quito a dos rivales y sacó un disparo que desvió Talavera, para que en el rechace el balón fuera recentrado por Carlos Fierro, pero el remate de Sanvezzo fue a dar al pecho del guardameta Escarlata que de nuevo salvó así su marco.

Entre tanto, Toluca adelantó líneas y con más hombres en el terreno rival le dio amplitud al campo para después trabajar la profundidad a base de centros.

Los últimos diez minutos fueron de los Diablos, con centros por ambas bandas en busca de un remate certero inundaron el área de Querétaro, al 84 apareció a segundo poste, completamente solo, Paulo Da Silva quien sin saltar conectó de lleno el esférico clavando el esférico para que de la nada Tiago Volpi se lanzara y en la línea de meta negara el tanto a los locales.

Dos minutos después Antonio Ríos tuvo el triunfo en su pie derecho, de volea disparó con potencia para que el esférico pasara zumbando el poste derecho de la puerta de Gallos.

Penales, todo o nada

El tiempo regular y el agregado se cumplió por lo que fue necesaria la tanda de penales, a pesar de ello, perfectos fueron ambos equipos en los cinco disparos reglamentarios lo que obligó la muerte súbita.

Con la presión encima, Querétaro tuvo la primera oportunidad de clasificarse a la final, después de que Tiago Volpi le atajó su disparo a Gerardo Flores; sin embargo Andrés Rentería no consiguió anotar y el drama fue en aumento.

En el noveno cobro para los Diablos, Francisco Gamboa cobró a la izquierda del cancerbero brasileño, que aguantó el disparo y así consiguió detenerlo.

Por último, el penal definitivo fue para el capitán Miguel Martínez, quien le metió todo el empeine para superar con un riflazo a Talavera y darle a Gallos su primer pase a la gran final de la Copa MX.