A Yesica Samara Rodríguez García, directora de la policía turística le han acusado en más de una ocasión por abuso de autoridad, lo mismo en Asuntos Internos por hostigamiento laboral que ante la Contraloría del Estado por daño patrimonial o en la Comisión Estatal de Derechos Humanos por remover a los elementos de su corporación. 

Las denuncias públicas y los múltiples oficios presentados en su contra desde hace al menos dos años, no han sido suficientes para imponer sanción alguna a la Inspectora General que llegó de la mano de Facundo Rosas Rosas, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Rafael Moreno Valle. 

Hace casi dos años una de las mayores quejas de los uniformados bajo su mando era el espionaje telefónico así como el amedrentamiento que vivían, las querellas no tuvieron consecuencias para quien dirige la corporación ubicada en el cruce del bulevar 5 de Mayo y la 12 Oriente.

En 2017 y 2018 las denuncias contra Yesica Rodríguez aumentaron. En entrevistas con elementos de la corporación turística se recabó que el cambio de adscripción –principalmente para comisionarlos a zonas como el Triángulo Rojo-, así como las sanciones administrativas son parte de los mecanismos de control que utiliza la directora de la Policía Turística de Puebla. 

En uno de los oficios presentados ante la Contraloría del Estado se relata como Juan “N”, así ha solicitado que se le llame para tratar de mantener su anonimato y su empleo, se negó a violar la ley, situación que le ganó un par de castigos, hostigamiento y hasta Actas Administrativas. 

“Ellos querían que yo pusiera a disposición a un par de personas que habían detenido ellos y que estaban golpeadas. Yo me negué… Existe un protocolo nacional… ley dice que esa es actividad de los primeros respondientes”, detalla Juan “N” mientras cuenta que ya sumó más de 30 meses en la Policía Estatal. 

A Juan “N”, cumplir con la ley le trajo consecuencias. Meses después de que no accedió a la solicitud de su mando fue retirado de la corporación y trasladado a otra base de operaciones lejos de su familia. También relató que le “castigaron” su pistola pese a que seguía realizando actividades de patrullaje, lo cual implicaba un alto riesgo para su vida debido al aumento de personas armadas que transitan actualmente en Puebla. 

Amenazas veladas, respuestas a oficios

Las quejas más recientes ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos ya suman al menos dos meses sobre los escritorios, sin embargo Asuntos Internos y la Contraloría del Estado no se han pronunciado sobre las denuncias por: “Violencia económica y patrimonial, violencia verbal, negligencia, violencia religiosa, violencia institucional, violencia laboral, violencia psicológica, discriminación y amenazas”. 

Quien sí acusó de recibo, en enero pasado, fue la propia Rodríguez García de quien circula un audio en YouTube donde se escucha la charla que tuvo con los policías turísticos:

“La persona que me quiera decir algo aquí dígamelo en mi cara, tengan los pantalones y las falditas suficientes para decírmelo en mi cara. Les falta labor de inteligencia, muchísima. Antes de hablar y publicar algo, hay que verificar si hay cámaras… las IPs... Pobrecitos ya no lloren tanto, les voy a pasar una caja de Kleenex. Publican cada estupidez, no más les recuerdo algo, todos tienen familia y una gran cola que les pisen”. 

Uniformes, a chaleco 

Toño “N”, otro de los denunciantes que también busca guardar su identidad, cuenta que en la mayoría de los casos, los policías turísticos hablan dos idiomas y tienen estudios de licenciatura o especialidades, por ello, explica, cuentan con una compensación, que le permite tener un poco más de holgura financiera. 

Ese bono quincenal, que en promedio ronda los 2 mil pesos, lo perdió cuando fue puesto a disposición y asignado al área de bomberos, relató.

Agregó que lo movieron pese a que fue uno de los 120 elementos que se vio obligado a aadquirir el uniforme de la Policía Turística que vendió “un amigo” de Yesica Rodríguez y por el cual tuvo que pagar 1 mil 500 pesos: “El tema salió en los medios, pero no hicieron nada”. 

El negrito en el arroz

Aunque Juan “N” asegura que Óscar López Sánchez, actual director general de la Policía Estatal Preventiva (PEP) es un buen mando, omitió detallar que López Sánchez es parte de los elementos que participaron en el operativo de desalojo de Chalchihuapan que cobró la vida de un menor de 13 años. 

Herencia de Facundo Rosas

Ya el 2 de mayo de 2016, el columnista de esta casa Alfonso Ponce de León recordó que Yesica Samara Rodríguez García es parte de los mandos que llegó a Puebla en el sexenio morenovallista, de la mano del exsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Facundo Rosas Rosas. 

"La exfederal, a quien se le olvida que durante la pasada administración presidencial su corporación se vio envuelta en una serie de escándalos por corrupción y contubernios con el crimen organizado… le ha dado por decirle a sus elementos, de entrada, que todos sus teléfonos están intervenidos, que al que descubra haciendo llamadas para acusarla lo va a correr o en el menor de los casos lo va a incorporar a la Policía del Estado”.