Ante la necesidad de elegir a un gobernador interino y tras los llamados de políticos nacionales para que éste sea emanado de las filas de Acción Nacional, el diputado petista José Juan Espinosa, se pronunció por dos perfiles: Ana Teresa Aranda y Eduardo Rivera Pérez. 

Aunque La Doña renunció al partido blanquiazul desde hace más de tres años, el diputado de la coalición “Juntos Haremos Historia” soltó su nombre, al igual que el del exalcalde capitalino quien en la reciente elección perdió la presidencia municipal de Puebla, frente a Claudia Rivera Vivanco. 

Tanto Ana Teresa Aranda como Eduardo Rivera Pérez son perfiles abiertamente contrarios al grupo que dominó en los últimos 8 años dentro del panismo en Puebla: el morenovallismo.  

Ella perdió la interna en 2010, frente al exgobernador Rafael Moreno Valle a quien acusaba de ser un “pitufo” y le recriminaba su pragmatismo, que no practicara los valores del PAN, que intentara cooptarlo y que estuviera buscando una candidatura por Acción Nacional cuando su mayor trayectoria la había realizado en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En tanto el exalcalde se encontró bajo el yugo de Moreno Valle Rosas tanto en su administración como presidente municipal, como años después cuando el Congreso y la Auditoría Superior del Estado de Puebla, iniciaron en su contra la inhabilitación y un proceso por la no comprobación de gastos durante gestión. Procedimiento que días antes de aceptar la candidatura del PAN para contender nuevamente por la alcaldía capitalina, se dio por zanjado sin repercusiones para el oriundo de Toluca. 

Tenso cónclave  

Las declaraciones de Espinosa Torres se dieron durante la reunión que sostuvieron Luis Miguel Barbosa y los diputados de la coalición Juntos Haremos Historia, el pasado martes 25 de diciembre en el hotel Marriott de la autopista, evento para el cual se habían citado a las 15 horas aunque se retrasó más de una hora.

A dicho encuentro -que también contó con la participación del subsecretario de Gobernación, Zoe Robledo Aburto- asistieron 18 de los 22 diputados de la coalición “Juntos Haremos Historia”. Los que se ausentaron fueron los morenistas: Arturo de Rosas Cuevas, Yadira Lira Navarro, así como la representante del Partido Encuentro Social, Nora Merino Escamilla y del Partido del Trabajo, Valentín Medel Hernández.

Héctor Alonso Granados utilizó la charla para proponerse como gobernador interino, oferta que no contó con el respaldo de ninguno de los asistentes. El camaleónico diputado también denunció ante el representante federal los abusos de José Juan Espinosa Torres a quien le recriminó que en días pasados, lo hubiera retirado del Congreso, escoltado con personal de seguridad. 

Ante los arrebatos Zoe Robledo amenazó con retirarse del lugar y fue enfático en que su presencia en dicho lugar -que se realizaba a la par de la ceremonia luctuosa en la Plaza de La Victoria en honor de Rafael Moreno Valle y su esposa Martha Erika Alonso- era exclusivamente para pedirles que se organizaran con la Sesión Solemne que deberá realizar el Poder Legislativo ante la ausencia definitiva de la gobernadora. Fue entonces cuando dejó entrever que el gobernador interino será alguien identificado o propuesto por Acción Nacional. 

La información no fue bien recibida por Alonso Granados quien insistió en que se postulara a un hombre o una mujer afín a la coalición de Juntos Haremos Historia. Ante el silencio de sus homólogos, desistió de la propuesta y continuaron afinando los detalles para la Sesión Solemne.   

Minutos después el tema del gobernador interino regresó a la mesa y fue la diputada Maricarmen Cabrera quien propuso que Luis Miguel Barbosa Huerta diera la terna de nombres para ocupar provisionalmente el Poder Ejecutivo de Puebla. Más de 12 de los presentes secundaron la idea. 

Tras un par de gritos del excandidato a gobernador, quien se alteró al saber que ya circulaba en medios de comunicación fotos del encuentro e información, les retiraron los celulares, a los asistentes, para evitar más “filtraciones”.

Luis Miguel Barbosa asestó que si entre los presentes no lograban designar un nombre, sería la federación quien determinaría al gobernador interino, fue entonces cuando Espinosa Torres soltó los nombres de los dos panistas que enfrentaron a Rafael Moreno Valle.