Han transcurrido tres años de la desaparición de la niña Karla Romero Texmol, unos hombres la subieron a un auto a solo unas calles de su casa en San Pablo del Monte, se dirigía a la escuela y nunca llegó a su casa.

Sus padres, Olga Tezmol Suárez e Iván Romero Galupila, acusaron a la exprocuradora de Tlaxcala, Alicia Fragoso Sánchez, de actuar con negligencia y de los nulos resultados a la fecha, solo promesas de que van a investigar.

Con una profunda tristeza en el rostro, Olga comenta que todos los días desde que desapareció su hija se sienta a observar la foto de Karla para pedirle perdón: “El que ella no esté conmigo me hace sentir que no cuide adecuadamente a mi hija, y eso hasta la fecha me duele. Me duele porque han sido tres años de búsqueda”.

Según Miriam Pascual, de Red Retoño: “desaparecer en Tlaxcala es diferente a desaparecer en cualquier otra entidad del país, ya que la mayoría de las desapariciones son mujeres, y el rango de edad cada vez ha ido disminuyendo más”.

Los informes de hace 10 años establecen un margen de 18 a 25 años, cuando desapareció Karla se inició una discusión entre las organizaciones sociales porque consideraban que el rango de edad (11 años) no concordaba con los registros anteriores de las víctimas de trata.

“A partir de los distintos casos que nos han llegado nos damos cuenta que la amplitud y diversificación de las víctimas también se va transformando a partir de los patrones de impunidad, crece el negocio y el perfil de las víctimas. En ese sentido el desaparecer en el epicentro de la trata de personas implica una situación de búsqueda urgente”.

Foto: Pedro Morales

A pesar de que han proporcionado evidencias de que la menor, de acuerdo con llamadas telefónicas anónimas, les han dicho que se encuentra en Puebla en manos de tratantes en un hotel de la 14 Oriente-Poniente, exigiéndole cantidades de dinero para liberarla.

"En su momento, la exprocuradora no hizo nada. ¿Qué hace ahí sentada? He recibido amenazas en el teléfono que si no daba dinero a mi hija se la llevaban al otro lado. Le he dicho a la procuradora, que es madre, qué sentiría si desapareciera su hija", señaló Olga Tezmol.

Dijo que de acuerdo con investigaciones propias, algunos vecinos -que no han querido testificar por miedo- escucharon que frenó un vehículo y posteriormente oyeron a la menor pedir auxilio.

La abogada de los padres además de dar a conocer las irregularidades en el caso, informó que de acuerdo con expedientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la propia Procuraduría General de la República (PGR), algunas niñas desaparecidas de San Pablo del Monte han sido rescatadas en Michoacán, Chiapas y Oaxaca.

“No lo digo yo, lo dice un informe de la ONU de 2014, que las niñas de San Pablo se encuentran en el conocido corredor de la trata”, refirió la defensa.

“Las autoridades del estado estaban obligadas a activar la alerta Amber. Los protocolos internacionales establecen que cuando se trata de niñas, la alerta sirve para notificar a todos los servidores públicos a nivel nacional y a todas las fronteras del estado y del país. Una niña vale 20 mil euros".

Informó que las autoridades de Tlaxcala activaron la alerta Amber 22 días después y fue debido a las presiones de los propios padres de familia y porque llevaron a cabo acciones a nivel nacional y en redes sociales.

Por lo tanto, solicitaron agotar las acciones de búsqueda, y no solo exponer que la menor se fue con el novio o que era víctima de violencia familiar, que son las líneas de investigación de la procuraduría de Tlaxcala.

"Dijo que se habían agotado las líneas de investigación, y no es cierto, las únicas dos líneas de investigación que tiene una constancia de hechos, que es lo que resultó de la denuncia de la señora”, indicó.

“Karla se fue con el novio y que sufría violencia familiar”, fue la determinación de las autoridades de Tlaxcala. Y afirmaron que quieren incriminar a los padres por el delito para justificar que la niña se fue por su propia voluntad.

Los padres de la menor de entonces 11 años desaparecida desde el 13 de enero de 2016, exigieron a la PGR  que se reinicien líneas de investigación sobre servidores públicos de Tlaxcala que han obstaculizado las investigaciones sobre el paradero de Karla Romero Tezmol. 

Solicitaron al Congreso del Estado catalogar el corredor Tlaxcala - Puebla como zona de emergencia, y llamar a comparecer al Procurador del Estado, y a servidores públicos involucrados en las investigaciones, omisiones, y violaciones a los derechos humanos. 

Los padres realizaron un llamado de atención a Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tlaxcala para agilizar las investigaciones, generar mecanismos de protección, monitoreo y acompañamiento para la familia de Karla Romero.

Foto: Pedro Morales

El tema de desaparición de personas, sobre todo mujeres jóvenes en los estados  de Tlaxcala y Puebla, así como la ola de feminicidios es un tema creciente en medios de comunicación, pero no en la vida de las familias que viven en el corredor Puebla –Tlaxcala.

El caso de Karla Romero Tezmol no es un hecho aislado, representa el peregrinar institucional de las familias de desaparecidas, la impunidad, las deficiencias en las investigaciones, y la falta de capacidad de servidores públicos para desempeñar sus cargos con apego a los derechos humanos, la debida diligencia, y constitucionalidad.

Tlaxcala tiene un común denominador en la mayoría de los casos de desaparición, las víctimas son mujeres y menores de edad, situación que levanta sospechas debido a que la mayoría de tratantes de personas, -principalmente con fines de explotación sexual- y precisamente se ha señalado que son originarios de Tenancingo y San Pablo del Monte ubicados en el Estado de Tlaxcala.

Es por eso que el caso de Karlita es emblemático y se ha convertido en estandarte de lucha para agrupaciones civiles, quienes al igual que sus padres no paran de buscarla y a tres años de distancia sigue la misma pregunta ¿Dónde está Karla?

Con información de Megalópolis