Surgido de la lucha universitaria de principios de los sesenta, Melquíades Morales Flores se convirtió en el jerarca de una dinastía de políticos que durante cuarenta años tuvo una gran influencia en las decisiones que se tomaban en la política local, mientras los apellidos eran un símbolo de lealtad hacia el Partido Revolucionario Institucional (PRI), instituto que ha comenzado a borrar sus nombres.

Los hermanos Morales Flores –Melquíades y Jesús- mantuvieron el control del PRI desde 1970 hasta principios de este siglo, gracias a su influencia sobre la Confederación Nacional Campesina, misma que dirigieron en diferentes etapas para ser los dueños del voto duro que permitía al PRI ganar las elecciones.

De origen campesino, Melquíades Morales Flores nació en la comunidad de Santa Catarina los Reyes en la zona de Ciudad Serdán, donde tuvo su principal centro de operación política.

Su carrera política la inició en la Universidad Autónoma de Puebla, cuando cursaba la licenciatura en Derecho, ahí fue consejero Técnico de la Escuela de Derecho, presidente de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Derecho y presidente Interino de la Federación Estudiantil Universitaria en 1964, año de la caída del General Nava Castillo, aunque los actores de la época cuestionaron su poca colaboración.

Su ingreso formal al Partido Revolucionario Institucional fue a finales de los años sesenta, y quien lo promovió fue el entonces gobernador del estado, general Rafael Moreno Valle, a quien siempre le guardó gratitud y lealtad, quien haría que en 1999, tras asumir la gubernatura Melquiades, llamara a su nieto para impulsarlo como secretario de Finanzas del gobierno del estado.

El mil compadres

Junto con su hermano Jesús, cuatro años menor que él, tras haber sido admitidos en el Revolucionario Institucional, bajo la sombra del general, iniciaron la construcción de una red de compadrazgos en todo el estado a fin de ir consolidando su presencia en las diferentes zonas campesinas, ya que ahí se ubicaba el voto duro del tricolor.

Este sufragio les permitió a ambos hermanos ganar diputaciones locales, federales y, en el caso de Melquíades, la gubernatura del estado.

El “Grupo 24 de Mayo”

En 1998, cuando terminaba el gobierno de Manuel Bartlett Díaz, se decide lanzar a un priísta reconocido como candidato a gobernador del estado, mismo que tendría que enfrentarse a la propuesta del mandatario en turno que era José Luis Flores Hernández.

Para la estrategia electoral surge el Grupo 24 de Mayo, que le jura lealtad a Melquíades Morales y priístas reconocidos se suman al proyecto. Así llegan Héctor Jiménez Meneses, Lorenzo Arum Ramé, Marco Antonio Rojas Flores, Moisés Carrasco Malpica, Alberto Ochoa Pineda, Miguel Quiroz Corte, José Luis Márquez, Rómulo Arredondo Contreras, Carlos Arredondo Contreras, José Doger Corte, Alberto Amador Leal y Melitón Morales.

La elección interna de mayo de 1998 fue ganada de manera inobjetable y, para el mes de noviembre, el candidato derrota a la candidata del PAN, Ana Teresa Aranda, consolidando la lucha de casi 30 años al interior que tenía como objetivo tener la gubernatura.

La lealtad al abuelo

Como una muestra de lealtad y agradecimiento al general Moreno Valle, Melquíades llamó al nieto para que ocupar el cargo de secretario de Finanzas, así aparece por primera vez en la escena política de Puebla el nombre de Rafael Moreno Valle Rosas.

El gobernador, pese a los señalamientos por el manejo de los recursos públicos que se presume, eran depositados en la bolsa, no emprendió acciones y, por el contrario, lo premió enviándolo como candidato a diputado federal por el distrito de Ciudad Serdán, dónde Morales Flores había construido un cacicazgo

La derrota ante Marín

Morales Flores en el año 2004 sufrió su más dolorosa derrota, ya que su candidato, Rafael Moreno Valle, fue derrotado en la lucha interna para la candidatura al gobierno del estado, siendo Mario Marín el elegido, mientras su propuesta recibe como premio de consolación una posición plurinominal para ser presidente del Congreso del Estado.

El papel de Jesús

Jesús Morales, quien había ocupado secretarías de estado y posiciones en el Congreso, se convirtió en uno de los críticos de Rafael Moreno Valle, pero al paso de los años pasó a ser uno de los principales aliados.

Gracias a esta asociación, Morales Flores pudo ser de los pocos candidatos priístas que en 2012 obtienen el triunfo para la diputación federal.

En mayo de 2018 se da el paso definitivo para salir del PRI, la candidata lo nombra coordinador regional de la zona de Tepeaca y queda en automático fuera del Revolucionario Institucional.

El hijo de Melquíades

Fernando Morales Martínez, hijo de Melquíades Morales Flores, a la sombra de su padre, ocupa diversos cargos en la administración pública federal, llegando a la diputación federal por Ciudad Serdán en el año 2009.

Para 2011 es nombrado delegado presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, cargo al que renuncia para incorporarse en 2012 a la campaña de Enrique Peña Nieto.

Para la elección de 2015, el dirigente del Partido Verde, Juan Carlos Natale, presenta una grabación en la cual Morales Martínez le cuestiona que no esté operando a favor de Rafael Moreno Valle.

El hijo del exgobernador fue expulsado del PRI en marzo de 2017 y, un año después, perdió la elección federal en la zona donde su familia creó un cacicazgo, Ciudad Serdán

Foto: Cristopher Damián
Foto: Cristopher Damián

Borrados en el PRI

En el salón de presidentes del PRI, las fotografías de Jesús Morales Flores y Fernando Morales Martínez, fueron retiradas. Ambos dirigieron al partido el primero en el auge del tricolor, mientras el segundo entregando el partido a Moreno Valle.

El exgobernador fue señalado de ser presuntamente uno de los operadores del morenovallismo en la elección de 2018.