La mañana de este sábado, en rueda de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la explosión en el ducto de Tlahuelilpan, Hidalgo, en donde 71 personas perdieron la vida, sin embargo, reiteró que no detendrá el combate al robo de combustibles.

“Vamos a continuar con la misma política, y yo creo en el pueblo, confío en la gente y sé que con estas lecciones dolorosas, lamentables, la gente va también a alejarse de estas prácticas, pero insisto, lo primero es dar opciones, alternativas, no sólo la acción coercitiva”, aseguró el presidente en rueda de prensa.

El titular del Ejecutivo afirmó que durante al menos 20 años los gobiernos dejaron crecer el delito de la extracción clandestina de combustibles hasta que esa costumbre se arraigó en los pobladores de las zonas por donde cruzan ductos de Pemex.

“Cómo es posible que se haya permitido arraigar estas prácticas, el tener como fuente de ingreso el recoger combustibles, con todos los riesgos que implica, a pesar de las advertencias por la grave crisis de México”, señaló López Obrador.

Consideró que la actuación del Ejército en el punto de la toma clandestina de gasolina fue adecuada porque se conminó a la gente a retirarse, pero debido a que superaban ampliamente a los soldados, optaron por replegarse.

Dijo que confía que los programas sociales que presta el gobierno federal puedan disuadir a los habitantes de la zona a no incurrir en el ilícito de obtener combustibles de manera irregular.

“Nosotros vamos a seguir convenciendo, persuadiendo a la gente. Nosotros tenemos la convicción de que el pueblo es bueno, que es honesto”, adelantó López Obrador.

Con información de Excélsior.