Unos 170 menores se encuentran en estado de orfandad tras la explosión de un ducto de combustible en el estado central de Hidalgo, México, informaron hoy fuentes oficiales.

El delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno de Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno, afirmó a la prensa que la mayoría de los menores perdieron a sus padres en el siniestro, y otros ya solo contaban con padre o madre y este falleció en el municipio de Tlahuelilpan.

De acuerdo con el funcionario, los niños quedaron a cargo de sus familiares y el Gobierno federal buscará que se designe, de manera oficial, la patria potestad de los infantes para salvaguardad su integridad.

Asimismo, se informó que aún se sigue recabando información, por lo que no descarta que el número de niños en situación vulnerable aumente.

"Están con los tíos o abuelos, para que a partir de los diferentes sistemas, como el DIF (Desarrollo Integral de la Familia) tratemos de sacar adelante todo el trámite jurídico y saber dónde queda la custodia de estos infantes", refirió.

Finalmente, el funcionario comentó que el Gobierno federal ya está haciendo llegar apoyos económicos a los familiares de las víctimas de la explosión del 18 de enero pasado, y se continúa brindando atención médica a los heridos en distintos hospitales del centro de México.

Según el último reporte del Gobierno de Hidalgo, 130 personas han fallecido, 68 de ellas durante el incendio y 62 en hospitalización. 

Con información de Xinhua.