Algunos venezolanos han mostrado su molestia por la postura del papa Francisco frente al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, situación que fue ocasionada tras una carta enviada en donde se expresa que el Vaticano "no está en condiciones para una mediación en la crisis".

De acuerdo a medios locales, Eduardo Sanabria y Roberto Weil, reconocidos dibujantes venezolanos han plasmado las críticas de la población en caricaturas, en la que se ve al pontífice indiferente ante la crisis o dialogando con Nicolás Maduro, quien se muestra con un garrote en la mano y mostrando una pistola humeante en una mesa.

Por su parte, el cardenal de Venezuela, Baltazar Porras, defendió ayer al pontífice luego de la divulgación de una carta que le envió al mandatario Maduro, en la que manifestó que "no había condiciones para una mediación del Vaticano en la crisis de esa nación", de acuerdo a información del diario italiano Corriere della Sera. El cardenal señalo en el medio Unión Radio, que la iglesia católica no está en contra de ningún sector político, sino que su trabajo es buscar una solución de forma pacífica.

“El Vaticano siempre ha estado dispuesto a ayudar y a intermediar a lo largo del tiempo”, afirmó el cardenal, y agregó que no se debe asumir la postura de la Iglesia de no estar con ninguna de las partes como que “nos estamos lavando las manos”.

“La función primordial y más como creyentes y como pastores es buscar la unidad”, puntualizó.

La carta del papa se realiza tras una misiva que le envió el presidente izquierdista, solicitándole apoyo para un diálogo. El documento del papa se reveló luego de una visita que hizo al vaticano una delegación de Juan Guaidó, quien se declaró 'presidente encargado de Venezuela' el pasado 23 de enero.

Distintos periodistas y expertos en temas relacionados con el Vaticano comentaron que, para el pontífice, la crisis en Venezuela es un problema difícil de controlar, a pesar de que se trabaje de forma silenciosa para conseguir una solución pacífica.

El Vaticano, desde el 2016, ha intervenido más en la crisis tras participar junto a los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Martín Torrijos, de Panamá, y Leonel Fernández, de República Dominicana, y Unasur, en un diálogo entre el gobierno y la oposición que fracasó por la carencia de acuerdo entre las partes.

La posición del papa ha sido criticada dentro de la iglesia. En días pasados, el rector de la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, el padre José Virtuoso, manifestó en un programa local que “quisiéramos de parte del papa una postura mucho más contundente, mucho más clara”.

En tanto que un ama de casa Mari Zerpa, quien dice ser una fiel feligresa, dijo que “el papa ha sido demasiado cauteloso ante la grave situación que estamos viviendo todos los venezolanos”.

Tras participar en una misa que se realizó en una iglesia del este de la capital, y a la que acudió Guaidó, la venezolana instó al papa a que "se pusiera más la mano en el corazón y comprendiera la situación real que estamos viviendo".

De su lado, el fraile Edwin Fernández manifestó que el papa Francisco debe ser visto como un 'líder político', que se relaciona con todos los gobiernos.