Con motivo de los 500 años del arribo de Hernán Cortés a territorio mexicano, el chimalli, un escudo azteca que fue extraído de Tenochtitlan como un obsequio del emperador Moctezuma, será exhibido en el Castillo de Chapultepec tras 20 años de permanecer en bodegas.

El chimalli (escudo o protección en náhuatl), está elaborado con pieles de conejo, venado y ocelote así como con plumas de loros, quetzales y patos. Además, se presume que las lunas que decoran la superficie alguna vez estuvieron decoradas con láminas de oro, las cuales desaparecieron en su travesía hacia España. Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apuntan que la pieza debió pertenecer a un individuo de clase alta. 

Según las investigaciones, el chimalli salió de América en 1524 como parte de los obsequios para el rey Carlos I de España. El monarca lo llevó a su familia en Austria con algunos de los objetos que los conquistadores le enviaron y, desde entonces, el escudo permaneció en la colección de tesoros de la casa real del Imperio Austrohúngaro. 

En 1865, Maximiliano de Habsburgo, como emperador de México y miembro de la casa real de Austria, pidió la devolución del chimalli que fue enviado de regreso al siguiente año. Desde su vuelta forma parte de la colección del Museo Nacional de Historia. Sin embargo, en el año 2000, se construyó un estuche especial para su conservación y almacenaje y dejó de exhibirse al público. 

Desde el pasado 13 de febrero hasta mayo, el chimalli, “Tesoro de Moctezuma en Chapultepec” permanecerá en exhibición, siendo retirado debido al daño que puede sufrir debido a la sobreexposición a la luz. 

Con información de El País.