A 133 se elevó el número de muertos por la explosión de una toma clandestina de gasolina en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado central de Hidalgo, informaron autoridades estatales.

De acuerdo con el último reporte del Gobierno de Hidalgo, 68 personas fallecieron en el lugar del accidente, mientras que 65 perdieron la vida durante hospitalización.

Además, en los nosocomios aún permanecen 10 pacientes, de los cuales uno se encuentra muy grave, tres graves, tres delicados y tres estables.

El pasado 18 de enero, un grupo de residentes de Tlahuelilpan se reunieron en un campo para llenar contenedores en una fuga de gasolina.

Sin embargo, luego de dos horas de tener contacto con el combustible y tras las advertencias de elementos del Ejército mexicano, el ducto se incendió y explotó, llevándose todo a su paso.

El percance ocurrió en el momento en que el nuevo Gobierno lanzó una ofensiva contra el robo de combustible que generaba pérdidas de al menos unos 3.400 millones de dólares tan solo en 2018.

Con información de Xinhua