La Universidad Iberoamericana Puebla a través del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE) y la Fundación Heinrich Böll, presentó el libro Memoria de un corazón ausente. Historias de vida, el cual fue comentado por el Lic. Jorge Verástegui González, la Mtra. Volga de Pina y moderado por la Dra. Galilea Cariño Cepeda.


La directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE) de la IBERO Puebla, Dra. Galilea Cariño Cepeda, agradeció la presencia de los asistentes, e hizo alusión a unas líneas que el texto publica en la contra portada.


“Proyecto de resistencia y esperanza, que no sólo se refiere a la persona desaparecida sino también a la urgente necesidad de recuperar un elemento importante de la vida de quien se queda. Al buscar, también intentamos encontrarnos en el sinsentido de las desapariciones”, comentó.


También señaló que hace unos días, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, anunció estrategias y dio un diagnóstico, en el que mencionaba que en este país existen aproximadamente 40 mil personas desaparecidas, 26 mil víctimas identificadas.


Cariño Cepeda resaltó que de acuerdo al Registro Nacional de Datos de Personas Desaparecidas, en Puebla, por lo menos se ubican a 2 mil 69 personas desaparecidas, lo cual coloca al estado en la séptima posición. 

Desde el Observatorio de Violencia de Género, del IDHIE, hemos realizado una línea de tiempo la cual refleja lo que ha sido la desaparición en el estado”.
 

La Directora del IDHIE de la IBERO Puebla, destacó, que en esta línea de tiempo se puede ver como del 51% de personas desaparecidas con nombre, reportadas a la Fiscalía, el 49% son mujeres, mostrando su preocupación ante el creciente número de desaparecidas.

En 2010, desaparecía una persona cada 60 días, en 2014 había una desaparición cada 4.8 días, y en 2017 diariamente una persona era sustraída”.

Asimismo, La Mtra. De Pina Ravest, asentó que probablemente las desapariciones sean el doble de las que actualmente se tienen denunciadas. Hecho que complica hablar de esta situación.


Produce miedo en las personas, temor a que nos pase, nadie está exento, y más porque Puebla tiene un muy alto número de desapariciones”.

La especialista resaltó que desde hace años se ha llevado a cabo una estrategia de seguridad que, entre muchas otras cosas, ha dejado más desapariciones. 


Tras estas existen una serie de mitos que han generado que no nos involucremos en el tema, es decir, se afirma que las y los desparecidos se lo han ganado porque andaban en malos pasos o por ser delincuentes”.

Afirmó también, que desde muchas instancias del gobierno se han dado este tipo de justificaciones que solo han derivado en que no se actué de frente. Lo cierto es que “cuando una persona comete un ilícito, lo conducente es detenerla, pero este país eso no sucede”.

En muchos estados, hay familias a quienes les han vaciado un lugar en la mesa, en la casa, en la Navidad, en el día a día. A quienes dejaron incompletas y para quienes la vida no volverá a ser igual”.

En este sentido, comentó que con ello la vida de las madres se ha convertido en búsqueda, y eso es un poco de lo que transmite Memorias de un corazón ausente, destacó Volga de Pina.

Aseguró también, que son personas como nosotros, madres que buscan a su familia en todos los lugares, en hospitales, morgues, que rascan la tierra con sus propias manos y en su mayoría son mujeres que el Estado y la sociedad, ha dejado solas.

Para cerrar esta apartado la investigadora enfatizó que de un tiempo para acá el Estado Mexicano se volvió cínico, “Ya no nos importa decir que tenemos 26 mil cuerpos almacenado en algún lugar”.


Volga de Pina aseguró que este libro trata de recordarnos que los desaparecidos son personas, a quienes se les ha suspendido vida y en donde hay toda una familia a la que le trastocaron su dinámica familiar para ir en busca de sus seres queridos.


Y lo hacen porque el Estado no los busca y lo ha dejado de hacer porque muchos de los casos fueron cometidos por agentes estatales, militares o policías, y otros más por particulares, situación que no existe en otros países”.


La invitada de FLACSO enfatizó que la justicia es un proceso social, y por ende queremos búsqueda, que se acompañe a todas las mamás.


Finalmente, el Lic. Jorge Verástegui González, coordinador del libro, agradeció a todos por haberse tomado el tiempo de escuchar un poco sobre la tragedia que vive el país, por acordarse de que somos personas, y que existen familias incompletas que necesitan de nosotros.