En el interior de la barranca Santa Cecilia, que se ubica en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, fueron abandonados los restos de un hombre que se encontraban en una bolsa de plástico. Cuando fueron descubiertos ya eran devorados por perros y roedores.

A las 18:50 horas del sábado 2 de marzo, en la esquina del kilómetro 5 de la carretera San Miguel Canoa, acudieron elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) para dar inicio a las diligencias de levantamiento de cadáver del desconocido clasificado con el número 77.

Los primeros en llegar fueron elementos de la Policía del Estado, que respondieron a un reporte hecho al 911 donde indicaba que en el fondo de la barranca se encontraba un cadáver que estaba siendo devorado por perros.

El cuerpo ya se encontraba en avanzado estado de descomposición y fue trasladado al Servicio Médico Forense para que le fuera practicada la necropsia correspondiente.

El caso fue radicado en la carpeta de investigación 3838/2019/ZC.