Tan solo una recomendación por violación a derechos humanos ha emitido la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla en el primer trimestre de 2019, la cifra más baja en su historia.

En este entorno, la CDH será denunciada por omisión por parte de organismos no gubernamentales, por no hacer cumplir una recomendación emitida hace unos años.

Además, la semana pasada, organismos de abogados de Puebla, exigieron al Congreso del Estado, agilice el cambio del presidente Adolfo López Badillo, quien deberá dejar el cargo en julio próximo.

En medio de esta polémica, al interior de la CDH, continúan los despidos de personal, por lo que se ha caracterizado la gestión del actual ombdusman poblano.

Desde 2012, primer año completo de Adolfo López Badillo, la CDH ha emitido 159 recomendaciones, de las cuales apenas 36, -menos de una quinta parte-, han sido contra dependencias del gobierno estatal.

En promedio, solo una de cada 705 solicitudes de intervención dirigidas a CDH, llega a convertirse en una recomendación hacia las autoridades. 

El próximo 29 de julio, termina la gestión del ombdusman poblano, por lo que tiene que renovarse la presidencia, sin embargo, aún los diputados locales no han emitido la convocatoria a pesar de que señalaron lo harían en marzo.

El 26 de abril de 2017, en un hecho inédito, la CNDH emitió una recomendación contra su CDH Puebla, por no defender las garantías individuales.

La administración del presidente Adolfo López Badillo, se ha caracterizado por la protección a autoridades estatales, sobre todo en el sexenio de Rafael Moreno Valle, según especialistas y activistas en derechos humanos.

El 22 de julio de 2011, en sesión ordinaria del Congreso de Puebla, diputados locales eligieron a Adolfo López Badillo como titular de la CDH del estado, por lo que entró en funciones una semana después.

Posteriormente, bajo la protección del morenovallismo, se modificó la ley para que se alargue su periodo del 28 de julio de 2014 al 29 de julio de 2019.

Solitaria recomendación

Fuentes de la CDH, informaron a Intolerancia Diario, que sólo se ha emitido una recomendación en los primeros tres meses de 2019, porque López Badillo, ordenó hacer la entrega recepción ante su salida.

De este modo, todo se enfocó a cuadrar cifras en los últimos meses, desviando la atención y trabajo de los empleados, quienes no se enfocaron a quejas ni a conciliaciones.

En la página oficial de la CDH -Puebla, solo se puede ver la recomendación 01-19, girada al ayuntamiento de Chiautla de Tapia, tampoco se han publicado conciliaciones.

La recomendación es por no garantizar el derecho humano de petición, tras la queja en 2016 que un ciudadano interpuso contra la Contraloría, por no proporcionarle información.

El ciudadano dirigió, el 25 de octubre de 2016, un oficio al contralor de dicho ayuntamiento, del que no menciona su nombre, solicitando información sobre un tema en específico, sin embargo, no tuvo contestación.

Con 16 recomendaciones por violaciones a las garantías individuales, en todo 2018, la CDH cerró 2018.

Pero de las 16, solo cuatro fueron contra autoridades o entidades del gobierno del estado y las restantes trece, contra diversos ayuntamientos.

En promedio, apenas el 0.1 por ciento o una de cada 705 solicitudes de intervención a la CDH, llega a convertirse en una recomendación a autoridades.

“Para interponer una queja, ahora primero la tiene que aprobar el policía o elemento de seguridad de la entrada del edificio de la CDH, ya ni siquiera dejan entrar al inmueble que es público”, acusó Jorge Alberto Domínguez, presidente de Colegios de Abogados de Puebla

En 2016 la CDH tuvo su cifra más baja en recomendaciones, con apenas nueve; en 2017 subió a 13 y en 2018, se emitieron 16, doce contra ayuntamientos y cuatro contra autoridades estatales.

Desde 2013 no se había emitido una sola contra la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), hasta que en este 2018 se volvió a recomendar a esta dependencia por violar derechos humanos.

La denuncia

Seis años estuvo detenida una recomendación de la CDH, por contaminación en el riego a cultivos de la zona de Tepeaca, la cual por omisión del organismo, no se le dio seguimiento a su cumplimiento.

Ahora, la asociación civil Insurgentes Tepeaca, fue informada por el organismo, que dieron cause a la recomendación, aunque realmente no cambió nada en el actuar de autoridades estatales y federales.

Por lo tanto, dicho organismo ciudadano, interpondrá una denuncia contra la CDH ante la CNDH, por omisión.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), así como Secretaría de Salud de Puebla y federal, han hecho caso omiso al problema y CDH le dio carpetazo, acusó José Luis Enrique Centeno Muñoz, representante de Insurgentes Tepeaca.

En tanto cientos de toneladas de legumbres y verduras, siguen siendo regadas por las aguas negras en más de 70 hectáreas, todas comercializadas en Puebla, Huixcolotla y hasta la Ciudad de México.

"Es muy preocupante, hace cuatro años hubo un brote de hepatitis con 17 menores de edad enfermos por consumir hortalizas y verduras contaminadas”, aseveró.

Despidos

La gestión de Adolfo López Badillo, se ha caracterizado, además de sus pobres resultados en defensa de derechos humanos, en terrorismo laboral.

La práctica de despidos ha sido una constante en toda la administración, la cual no se ha frenado a meses de que termine su periodo.

Además, fuentes de la CDH, acusan que continúan los malos tratos había el personal que llegan hasta los despidos injustificados. 

Desde que López Badillo preside la CDH, más de 100 personas contratadas dentro de su gestión fueron dadas de baja.

En 2015, a través de un comunicado firmado también por el Centro de Desarrollo entre Mujeres AC y la Asociación de Mujeres a Favor de la Equidad México AC, revelaron el acoso laboral, que no se frenó desde entonces.

En el comunicado se enumera a cada una de las personas con nombre y apellido que han laborado en el organismo y por alguna causa tuvieron que dejar el trabajo.

Además, en el texto señalaron que este acoso tiene como objetivo intimidar, opacar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente a la víctima.

“Se realiza mediante la exclusión total en la realización de cualquier labor asignada, las agresiones verbales, excesiva carga en los trabajos a desempeñar, todo con el fin de mermar la autoestima, salud, integridad, libertad o seguridad de la persona que recibe este acoso laboral”.