Desde un “chinga tu madre Trump”, hasta un “medios de comunicación mentirosos”, aderezado por el “políticos ratas”, enmarcaron la tradicional “Quema de los Judas” en el Barrio del Artista.

Y es que casi nadie se salvó de las burlas, ni medios de comunicación, artistas, ni mucho menos políticos internacionales, nacionales y locales.

Desde hace más de 30 años, en el Barrio del Artista, a unas cuantas calles del centro de la ciudad de Puebla, cada Sábado de Gloria en Semana Santa, se realiza la tradicional “Quema de Judas”.

Este año, por el único que se clamó porque no fuera quemado, fue el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, su “Judas”, también estalló como todos.
 

Foto: Jorge Castillo

Los artesanos del barrio, revientan con cohetones los muñecos hechos con papel china y carrizo a quienes se les escribe los nombres de políticos, intelectuales, y medios de comunicación.

La quema se convierte en una fiesta de miles de concurrentes, con familias completas, quienes se explayan en sus rencores contra los quemados.

Todos son explotados en la Plazuela de El Torno, supuestamente con el objetivo de desaparecer todo lo pasado y renovarse espiritualmente, al aprovechar el odio que se tiene a Judas, quien vendió a Jesucristo.

En esta edición, la directiva del Barrio del Artista, encabezada por Alberto Gómez Sánchez, crearon una decena de muñecos, cuyo costo oscila entre mil y 2 mil pesos cada uno.

El gasto lo asumen en su totalidad los artesanos con la finalidad de recrear la tradición que hace una sátira del fin de los días del apóstol que traicionó a Jesús.
 

Foto: Jorge Castillo

A la hoguera

Desde temprana hora del Sábado de Gloria, más de dos mil personas se dan cita en el Barrio del artista, para presenciar el escandaloso evento.

Cada año nadie se salva de la tradicional “Quema de Judas”, donde pasan “a la hoguera” políticos artistas e incluso medios de comunicación.

Este año fue distinto cuando le tocó el turno al muñeco que llevaba los nombres del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y los integrantes de su gabinete.

Cuando el coordinador de la quema gritó: “¡¿Quemamos al Peje?!”, la respuesta de la multitud fue un rotundo “¡no!”, al tiempo de entonar el cuasi himno, “es un honor estar con Obrador”.

Sin embargo, el muñeco tenía que estallar, por lo que fueron convencidos por el coordinador, cuando les dijo que también estaba el nombre de (Manuel) Bartlett, ex gobernador de Puebla y ahora director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

De este modo, el monigote con el nombre de El Peje, cómo es apodado el presidente de la República, estalló como los demás, en medio de aplausos.
 


A diferencia con Obrador, un “Chinga tu madre (Donald) Trump” retumbó en el momento de la quema del muñeco que llevaba el nombre del Presidente de Estados Unidos.

Junto con el nombre del mandatario estadounidense iban otros mandatarios extranjeros, como Vladímir Putin de Rusia o Angela Merker de Alemania.

La mentada a Trump, desató la algarabía con risas de miles de visitantes, junto con las groserías contra Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Como una especie de catarsis, fue una muestra con folclor mexicano, para aprovechar la tradición y sacar la ira con frustración contra el Presidente norteamericano más odiado de todos los tiempos en México.
 


Foto: Jorge Castillo

Entre chismosos y ratas

“Quememos a esos ratas” fue el grito para iniciar la quema de los monigotes con los nombres de los no solo los candidatos a gobernador de Puebla, sino también de las actuales autoridades en la entidad.

Ni la presidenta municipal, Claudia Rivera, ni el gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido, mucho menos los candidatos, Miguel Barbosa, Alberto Jiménez y Enrique Cárdenas, se salvaron de la quema.

Sin embargo, con más prudencia que olvido, el organizador no se atrevió a nombrar a ninguno de los gobernantes poblanos, ni mucho menos de los candidatos.

Sólo gritó que se quemarán a “los ratas políticos, quienes mejor deberían de ponerse a trabajar”.

La misma suerte de linchamiento sufrieron los medios de comunicación poblanos desde Intolerancia Diario, hasta el tradicional Sol de Puebla, pasando por algunos periodistas afamados localmente.
 


“¡Quemen a (Javier) López Díaz por decirnos mentiras, Chismoso Díaz!”, arrancó las risas y aplausos de la gente que circundaba el muñeco a quemas con los nombres de los medios de comunicación poblanos.

“¡A esos quémenlos por chismosos!”, lanzó el coordinador, en la quema del monigote, una de las más aplaudidas.

Inmediatamente, los cohetes colocados a su alrededor estallaron para hacerlo girar con un silbido estruendoso antes de la explosión final, en medio de un frenesí voluntario.