Al menos 207 personas han muerto y 469 han resultado heridas en ocho explosiones en al menos tres hoteles de lujo y tres iglesias en Sri Lanka mientras los fieles celebraban el Domingo de Resurrección, según han informado la Policía y fuentes hospitalarias. 35 extranjeros están entre los muertos. El ministerio de Asuntos Exteriores no tiene constancia de que entre las víctimas se encuentren ciudadanos españoles.

La Policía ha informado horas después de las seis explosiones de que se ha producido otra en un pequeño hotel cerca del zoológico de la capital, Colombo, que ha dejado al menos dos muertos, y una octava, obra de un kamikaze, en un lugar aún por determinar en Orugodawatta, un suburbio al norte de Colombo, en la que han muerto tres policías.

A primera hora de la tarde, las autoridades confirmaban la detención de siete personas tras una redada policial en una casa de la capital, informa Reuters. Durante la operación han muerto tres policías.

Según la policía local, las primeras explosiones se produjeron casi de forma consecutiva entre las 8:45 y las 9 de la mañana, afectando a la citada iglesia de San Sebastián y otro templo cristiano, el de San Antonio, ubicado en un suburbio de Colombo.

Ambos se encontraban repletos de feligreses que celebraban esta simbólica jornada, que pone fin a la Semana Santa. Un portavoz de los uniformados aseguró a la agencia Reuters que sólo en San Sebastián habían fallecido más de medio centenar de asistentes.

Las terribles imágenes del interior del templo de San Sebastián, que difundió la propia página web del recinto religioso, permitían entender los enormes estragos que generó la explosión.

Una de ellas permitía ver un cuerpo tendido en medio de los bancos antes repletos de devotos que asistían a la misa del Domingo de Resurrección. A pocos metros, otra de las víctimas, con la camisa manchada por un reguero de sangre, permanecía recostada sin ser capaz de abandonar el asiento. El suelo de los alrededores estaba repleto de trazos y marcas de líquido rojo.

San Sebastián semejaba ser un entorno dominado por el caos donde decenas de personas intentaban socorrer a los heridos y retirar a los muertos.

El techo se hundió bajo el efecto de la onda expansiva y las tejas sumaron su impacto a la metralla del artefacto, que había dejado un claro reguero de pequeños agujeros en las paredes de la edificación. Algunos muros perdieron enormes trozos de enyesado, arrancados por la furia del estallido.

El ataque contra la iglesia sita en la ciudad de Negombo, a poco menos de 40 kilómetros al norte de la capital de Colombo, la capital de Sri Lanka, fue una de las 6 explosiones que se registraron esta mañana en la nación asiática, recuperando la memoria más trágica de esta nación, que todavía no ha olvidado la brutal guerra civil que sufrió hasta 2009.

Otra iglesia evangélica sufrió la misma suerte en Batticaloa, en el este del país -a cientos de kilómetros de distancia-, lo que da una idea de la coordinación y la preparación que ha requerido esta serie de atentados.

Las explosiones sacudieron también tres de los hoteles de lujo más conocidos de Colombo: el Shangri-La, el Cinnamon Grand y el Kingbury.

Los atacantes eligieron con especial cuidado sus objetivos. La iglesia de San Antonio de Colombo es uno de los edificios más emblemáticos de esta confesión en Sri Lanka. Un santuario nacional al que suelen acudir decenas de miles de personas durante la conmemoración de la figura a la que está dedicada, San Antonio de Padua.

La explosión en Batticaloa también resultó especialmente sangrienta. Un funcionario del hospital de esa población explicó a la agencia AFP que al menos 300 personas heridas de diversa consideración habían sido ingresadas en ese centro asistencial. Los medios locales hablan de más de 25 muertos en ese lugar.

El asalto contra los hoteles perseguía sumar víctimas extranjeras. Las fuerzas de seguridad locales indicaron que efectivamente entre los muertos y heridos hay al menos nueve visitantes foráneos.

Harsha de Silva, un parlamentario local, que se personó en un templo y uno de los hoteles afectados describió un panorama estremecedor plagado de "escenas horribles".

"Vi muchas partes del cuerpo esparcidas por todas partes", escribió en su cuenta twitter.

El Gobierno local ha convocado un encuentro de emergencia al que asistirá toda la cúpula política, militar y de las fuerzas de seguridad.

Por su parte, el presidente Maithriipala Sirisena realizó un llamamiento al público para que "mantenga la calma" e incidió en que no se deje influir por "la información inadecuada y los rumores" que puedan difundir las redes sociales "para generar el pánico".

Sri Lanka ha sido uno de los países más afectados por la utilización de plataformas como Facebook para propagar mensajes instando al odio religioso o noticias falsas que han generado numerosos altercados públicos.

La nación-isla dispone de pequeña pero influyente minoría cristiana que representa casi un 7% de una población marcada por la diversidad de creencias, que incluye una mayoría de budistas -un 70%-, pero también hinduistas -un 15%- y musulmanes (un 11%).

La reciente historia de ese territorio está plagada de refriegas entre estos grupos étnicos y religiosos, aunque la tensión más reciente se ha centrado en trifulcas entre budistas radicales y musulmanes.

LO QUE SE SABE DE LOS ATENTADOS

  • Explosiones en cuatro hoteles y otras tres iglesias de Sri Lanka.
  • Hay al menos 207 muertos, entre ellos 35 extranjeros, y más de 450 heridos.
  • Iglesias atacadas: Una en Colombo (la capital), otra en Katana (oeste del país) y la tercera en Batticaloa (este).
  • Hoteles atacados: tres establecimientos de lujo en Colombo.
  • Se ha producido una séptima explosión en un hotel cerca del zoo y una octava en un suburbio al norte de Colombo.
  • Siete personas detenidas en Colombo, aunque ningún grupo terrorista ha reivindicado el ataque
  • Se impondrá un toque de queda de 12 horas a partir de las 18.00 (hora local) y un apagón de las redes sociales.
  • En Sri Lanka la población cristiana representa el 7,4%; la religión mayoritaria es el budismo.
  • El Gobierno ha declarado el estado de emergencia.
  • 92 españoles viven en Sri Lanka. Exteriores afirma no tener constancia de que haya compatriotas entre los muertos.
  • No se habían producido atentados de esta gravedad en el país asiático desde la guerra civil.

Con información de El Mundo