Lydia Cacho Ribeiro fue acusada por al menos dos de las víctimas del pederasta Jean Succar Kuri, de utilizar sus historias sin su consentimiento para enriquecerse con la publicación del libro Los Demonios del Edén. Las agraviadas también solicitaron a la escritora que evite revictimizarlas y desista de la idea de filmar una película de la mano de Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón con la temática de su obra insignia.

“Lydia deja de hacernos daño”, es la súplica de Citlali quien frente a medios de comunicación reconoce que tanto a ella como a su hermano, el libro y la parafernalia alrededor de las historias que construyó Cacho Ribeiro le han causado un daño irreparable.

Luego de las publicaciones realizadas por éste medio en torno a Lydia Cacho Ribeiro, víctimas de la pederastia en Cancún, se acercaron a éste Grupo Editorial para aportar información ante lo que calificaron como cerrazón de los medios nacionales y autoridades para escuchar su versión y los señalamientos en contra de la escritora.

En un audio, Citlali reitera que ella al igual que otras de las víctimas de Jean Succar Kuri, asistieron a las sesiones de apoyo psicológico del Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM) Cancún A.C. La sorpresa de las entonces menores de edad, fue mayúscula cuando descubrieron que Lydia Cacho ocupó los testimonios que dieron a los profesionales de la salud mental, sin su consentimiento para atraer los reflectores de la prensa y más tarde, publicar el libro, violando así la confidencialidad de los testimonios.

Las afectadas sostienen que Cacho Ribeiro también falseó información ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

 

  • Lydia Cacho me tuvo privada de mi libertad: Edith Encalada

El pasado viernes 26 de abril, Edith Encalada concedió una entrevista telefónica al programa Destrozando la Noticia, que dirige Enrique Núñez, ahí relató los abusos contra ella cometidos por la escritora, entre ellos el haberse robado datos confidenciales para la publicación de su libro Los Demonios del Edén y de mantenerla encerrada bajo el pretexto de resguardar su integridad física.

“A Lydia yo la conocí hace 16 años, yo sufrí algunas amenazas de muerte por haber denunciado a Jean Succar Kuri y ella dijo que tenía una casa de seguridad, blindada, donde no me podrían hacer daño y es ahí donde se queda al resguardo de mi integridad, me priva de mi libertad cerca de 5 meses, diciendo que era parte de sus protocolos… viví prácticamente esos meses obedeciéndola a ella en todo lo que mandaba… Me tuvo con guardias armados, me dejó incomunicada con el exterior, no podía ni siquiera hablar con mis familiares. Me mandaba a ciertas actividades en la que tenía que obedecerla”, relata en la entrevista telefónica concedida. 

Encalada añadió que mientras estuvo en las instalaciones del CIAM también trabajó en el sitio donde estaba resguardada para con ello obtener algo de dinero y así subsanar los gastos de su alimentación. Agregó que ha buscado a los medios nacionales para señalar lo que considera que verdaderamente ocurrió, su historia, pero no ha tenido el impacto que logró Lydia Cacho.

  • La traición de Lydia

La víctima de Jean Succar Kuri comentó que cuando descubrió que la escritora estaba reportando y divulgando su situación a la prensa comenzaron a tener problemas ya que Lydia Cacho había prometido guardar su privacidad como víctima de un delito para no ser expuesta.

Precisó que Cacho Ribeiro nunca se presentó ante ella, o las demás víctimas, como periodista sino “como presidenta de la Fundación CIAM Cancún”, un sitio que prometía ayudar a las mujeres víctimas de violencia, sin fines de lucro: “Y claro que no fue así porque lo que más hizo la señora a través de esa fundación es un lucro indebido y muy doloroso para nosotras”.

Sostuvo que Lydia Cacho no cumplió con los protocolos de la institución que incluían la secrecía y el resguardo de las víctimas, entre otros. Señaló que vendió la historia y ha lucrado durante 16 años con las historias de las víctimas, sin su autorización.

Reiteró que se le conocía como una supuesta activista, y a raíz de utilizar los casos sin la autorización de las afectadas y afectado comenzó a ejercer el periodismo: “Ella ha mentido al público, a la prensa, incluso a la ante la ONU mintió diciendo que tiene nuestro permiso para haber publicado nuestros testimonios y es algo que es una mentira, tan fue así que la demandé por daño moral”.  

  • La denuncia por daño moral

Edith Encalada relató que denunció a Lydia Cacho por daño moral y ganó la primera sentencia, misma que fue ratificada en una segunda instancia, “desgraciadamente en un acto arbitrario intervino la Suprema Corte y me dejó en un estado de indefensión diciendo que privilegiaban la libertad de expresión sobre los derechos de la víctima, cosa que para mí es una violación a los derechos humanos. La ampararon a ella”.

  • Lydia déjanos en paz, la súplica de Citlali  

Citlali, otra de las siete víctimas de Succar Kuri, también alzó la voz y señaló que estuvo en el CIAM cinco meses, después de eso nunca volvió a ver a la escritora. En el mismo audio le exige que aborte la idea de hacer una película basada en el libro Los Demonios del Edén.

“Lydia quisiera preguntarte qué te hicimos mi hermano Alejandro y yo para que nos hagas tanto daño. ¿Por qué andas contando lo que le dijimos a la psicóloga? Ya nunca más voy a creer en los psicólogos. Déjanos en paz, no hagas una película con mi dolor. Ni mi mamá ni yo te autorizamos para hacer el libro Los Demonios del Edén, tampoco la película para que nos sigas martirizando, ya déjanos vivir en paz”.

Citlali asegura que después de esa etapa, jamás volvió a ver a la escritora ni recibir nada de todos los donativos que Lydia Cacho pidió a nivel internacional para "las víctimas de Succar Kuri", mucho menos de las regalías del libro.

En agosto de 2017, en Mérida, la escritora señaló que se habían vendido casi un millón de ejemplares, cuyo precio en promedio ronda los 200 pesos por unidad.

  • Tampoco hubo apoyo educativo

Alejandro, el único varón de las 7 víctimas de Jean Succar Kuri, también estuvo 5 meses en el CIAM y nunca más volvió a ver a la entonces presidenta de la organización, refiere Citlali quien agrega que contrario a lo que se ha dicho, Alejandro no estudio para licenciado, ni psicólogo, ni regresó al CIAM.

Ambos hermanos abandonaron las instalaciones del CIAM por malos tratos y reglas excesivamente estrictas, “casi de prisión”, fueron las palabras de la mamá de los hermanos Alejandro y Citlali.

  • ​​​​​​​Víctimas de Lydia

Cinthya Alquisira, quien ha increpado a Lydia Cacho en ruedas de prensa para exigirle cuentas sobre el abuso de confianza, también recriminó a la periodista a través de su cuenta de Twitter @cinthyAlquisira las mentiras.  

“Dice en conferencias que nos ha ayudado y que esta con nosotras las víctimas y cuando me tuvo de frente no tuvo el valor de darme la cara. Ella es la verdadera @lydiacachosi una mujer que lucra, utiliza y abandona. SOLO NOS UTILIZASTE”, se lee en uno de los mensajes.

Otras de las publicaciones en la red social son: “De ser una victima en busca de respuestas pase a ser una terrorista armada!! Ya basta @lydiacachosi deja de mentir, no tuviste el valor de darme la cara y esa es la verdad”

 


 

“@alfonsocuaron @RealGDT dense cuenta ella es la verdadera @lydiacachosi ¿por que huir de mi si me esta apoyando? Tu solo nos utilizaste y despues nos abandonaste. Deja de mentir”

“Yo fui esa persona una victima de Succar y mi única arma era mi voz y mi verdad y te negaste a darme la cara y escucharme cuándo 5min antes dijiste que nos has ayudado. Demostrando el valor y lugar en el que nos has tenido, solo nos utilizaste! YA NO MIENTAS MAS!!”