A unas semanas del deceso del músico y poeta Alberto Cortez, será lanzado en plataformas digitales a nivel mundial mañana viernes 3 de mayo, su álbum póstumo titulado  “Alberto Cortez Sinfónico”.

Quien desde su reciente deceso dejó atrás un enorme legado de éxitos musicales que traspasaron las fronteras, e incluso lograron construir una estrecha relación con México, el maestro estará presente en este material de colección para sus seguidores.

Sobre Alberto Cortez

El cantautor argentino Alberto Cortez, conocido por sus grandes éxitos en Latinoamérica como “Castillos en el aire”, “Mi árbol y yo” o “Cuando un amigo se va”, falleció a los 79 años en un hospital de Madrid, el pasado 4 de abril. José Alberto García Gallo nació en Rancul, Argentina en 1940, compuso sus primeras canciones a los 12 años y en su larga carrera cuenta con medio centenar de álbumes, por los que recibió cuatro discos de oro, cuatro libros de poemas y dos películas como actor, Los éxitos del amor (1879) y Ritmo a todo color (1980).

Del material y la producción

El álbum titulado “Alberto Cortez Sinfónico” estará disponible en plataformas digitales para memorar uno de los conciertos más emblemáticos grabado, en vivo desde el Auditorio Nacional de la Ciudad de México en 2009, acompañado por la Orquesta Juvenil de Veracruz (OSJEV) y dirigidos por Antonio Tornero así como el acompañamiento de su pianista Patricio Peña Méndez.

Hay que decir que para el músico y poeta, este magno evento representó su agradecimiento con el pueblo mexicano por su cariño y atención a su música, manifestándose en un acto caritativo de la mano de Alberto Kreimerman, pionero de la Fundación Hermes Music, con quien escribió páginas de amistad, aventuras, viajes, conciertos, eventos altruistas, co-autorías de varias canciones y un conjunto de producciones.

La producción nos presentará el show en vivo que será rescatado en un álbum digital, así el cantautor seguirá siendo recordado por sus populares canciones que se convirtieron en grandes obras, gracias a los sonidos de cuerda, viento y metales que lo acompañaron con la interpretación de más de setenta músicos en escena.

Entre las canciones se encuentran: Yo no quiero llamarme como me llamo, Yo voy soñando, un poema de Antonio Machado al que le puso música; Las moscas, La vejez y Siempre hay algo más, que combinó con orquesta y solo acompañando al piano. En este sinfónico, los aplausos y ovaciones nacen desde la primera actuación hasta la última, evocando la primera vez que llegó a México con un público tan agradecido como en 1969.

Otros temas son: Qué suerte he tenido de nacer, Callejero, Te llegará una rosa, Mi árbol y yo, Camina siempre adelante, Amor desolado, Miguitas de ternura, con las que recibió el aplauso de pie y los monumentales coros que quedarán plasmados para siempre en esa producción donde cerró con los exitosos temas: Cuando un amigo se va y En un rincón del alma, demostrando su enorme capacidad vocal con la que vivirá por siempre en este gran festín auditivo que ofrece el grande Alberto Cortez.