Los Centros de Desarrollo Infantil conocidos como (Cendis) dejarán de ser operados por dirigentes o personas ligadas al Partido del Trabajo (PT), y su rectoría pasará directamente a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la cual podría trasladar su modelo a otras instituciones públicas.

Lo anterior fue informado por la Comisionada Nacional del PT, Lizeth Sánchez García, quien rechazó que el gobierno federal haya liberado 600 millones de pesos para que sigan operando los Cendis que hay en el país, e indicó que hay un proceso de incorporación a la SEP de acuerdo al nuevo esquema que se tendrá con la Reforma Educativa que indica que la educación inicial es obligatoria.

En rueda de prensa aclaró que la operación de los centros estaban especialistas en educación inicial, y también militantes de su partido, pero rechazó que exista un manejo del instituto político, y sostuvo que el modelo educativo siempre ha sido apartidista.

Reiteró que en éstos momentos no se tienen recursos para los Centros como lo han manejado representantes de las estancias infantiles, muchas de las cuales carecen de las instalaciones adecuadas para atender a los menores.

Sánchez García insistió en que es parte del momento histórico que vive nuestro país, e insistió que el tema de la primera infancia cobra mayor relevancia para atender a los menores desde el vientre materno.

Recordó que en  ésta se contempla a la educación inicial como parte de la formación básica y por lo tanto se vuelve obligatoria, hecho que ocurre por primera vez en las historia de la Constitución.

Indicó que garantizar la educación de la primera infancia ha sido parte de la agenda que el PT ha venido construyendo y las modificaciones, adiciones y derogaciones a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución Política que recientemente fueron aprobadas son muestra de los compromisos cumplidos.

Precisó que el esquema de guarderías o estancias deberán transformarse en Centros de Desarrollo Infantil en los próximos años tratando de dar una cobertura universal para garantizar el desarrollo integral de los menores.

Las denuncias por el manejo

De acuerdo con la información publicada por Intolerancia en octubre de 2017, en Puebla el Partido del Trabajo promovió la apertura de Centros de Desarrollo Infantil, recibiendo los beneficios del morenovallismo en el 2013, operando actualmente siete instituciones en Puebla.

De acuerdo a denuncias los centros recibían  recursos federales y estatales, y quienes los coordinaban en los citados centros eran  el entonces diputado Mariano Hernández, así como el regidor Zeferino Martínez Rodríguez.

De acuerdo a la información publicada el 28 de noviembre de 2013 los dirigentes nacionales y poblanos del Partido del Trabajo (PT) son los beneficiarios de los programas de apoyo a la primera infancia que se impulsan en el estado de Puebla, y prueba de ello es el Centro Asistencial de Desarrollo Infantil (Cendi) en San Martín Texmelucan, inaugurado en el marco del Congreso Mundial de Políticas Públicas para la Primera Infancia, bajo el patrocinio presupuestal del gobierno del estado de Puebla.

“La obra está hecha en un flamante edificio y equipamiento que tuvo un costo de más de 17 millones de pesos y que para variar se entrega para su operación al PT y sus dirigentes nacionales y locales”, revelaron fuentes educativas poblanas, que solicitaron la gracia del anonimato por temor a represalias.

Los trabajadores gubernamentales recordaron que el acuerdo de entregar los Cendis al PT se realizó en el sexenio marinista, pero se confirmó en el gobierno, encabezado por Rafael Moreno Valle.

En las denuncias señalaron que los centros entregados al PT, como los de Amozoc, Momoxpan y Galaxia, "eran operados por familiares de los entonces dirigentes del PT y los utilizan como medios de afiliación partidista; además, reciben subsidios cuya aplicación deja mucho que desear, ya que los salarios de las directivas es mayor y del personal es mucho menor".

Los denunciantes, revelaron que ni las autoridades poblanas ni los líderes del PT quieren realizar la operación de los centros, con personal profesional que se tenga que afiliar al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), porque con ello pierden los mecanismos de control de esos espacios, que están totalmente desaprovechados y son “elefantes blancos”.