Las autoridades mexicanas indagan las causas del desplome del pasado viernes de un helicóptero naval que combatía un incendio forestal en el central estado de Querétaro, y que cobró la vida de sus seis tripulantes, informó hoy lunes la Secretaría de Marina de México.
   
En conferencia de prensa, el coordinador general de Aeronáutica Naval de la Secretaría de Marina, Juan José Padilla, señaló que el helicóptero MI-17 contaba con el mantenimiento necesario e inclusive el 17 de mayo había sido sujeto a un servicio mayor con cambio de motor.
   
Padilla apuntó que el comandante de la aeronave, Miguel Angel Ramos, tenía las certificaciones correspondientes y acumulaba una experiencia de 1.165 horas de vuelo, de las cuales 700 fueron en ese modelo de helicóptero.
   
"Sería muy atrevido elucubrar con una causa del accidente. Somos los más interesados en saber qué fue lo que pasó", subrayó el funcionario en la sede de la cartera federal en la Ciudad de México.
   
El helicóptero cayó en una montaña de la Sierra Gorda de Querétaro la tarde del pasado viernes, unos 20 minutos después de que despegó de un poblado cercano y portaba un helibalde con capacidad de 2 mil 500 litros de agua para combatir un incendio forestal activo desde inicios de mayo.
   
La mañana del sábado fue encontrada la aeronave accidentada y los restos de los seis tripulantes, quienes eran cinco oficiales navales y un brigadista de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
   
Por su parte, el jefe del Estado Mayor General de la Armada, Rosendo Jesús Escalante, señaló en la misma conferencia que la investigación analizará las grabadoras de voz y de parámetros de la aeronave ya que pudieron ser recuperadas de entre los restos.
   
Los dos funcionarios coincidieron en afirmar que el helicóptero contaba con más de la mitad de combustible en su tanque al momento del percance, tras reiterar que ninguna de sus aeronaves vuela si no se encuentra en condiciones óptimas.
   
Personal de la Fiscalía General de la República y una comisión técnica toman parte en la investigación del accidente, además de que la pesquisa se apoyará con asesores de la fabricante rusa del helicóptero.
   
La Armada de México utiliza los helicópteros rusos MI-17 desde 1994, y con este último percance sumaron tres aeronaves de ese modelo de su flota accidentadas, luego de que uno cayó durante un entrenamiento y otro en una operación de vigilancia en aguas del noroeste mexicano.
   
El incendio forestal que el helicóptero combatía inició el 6 de mayo en las montañas de la Sierra Gorda y hasta el pasado sábado había afectado 2 mil 300 hectáreas, según datos del gobierno de Querétaro.