La agencia espacial estadounidense NASA anunció hoy que avanzó en la fabricación de la etapa central que dará energía a su cohete de carga pesada de próxima generación en las misiones futuras a la Luna.
   
La NASA y su contratista principal, Boeing, han ensamblado cuatro quintas partes de la etapa central masiva y compleja utilizada para el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLE) y la nave espacial Orión.
   
El SLE y la nave espacial Orión serán utilizados para enviar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna para 2024, una tarea apremiante afectada por las múltiples demoras de la construcción del SLE.
   
La etapa central en su configuración actual tiene unos 58 metros, o el tamaño de 12 automóviles estacionados juntos, lo que lo convierte en la mayor etapa de cohete jamás construida por la NASA desde el Saturn V que envió hombres a la Luna hace unos 50 años.
   
La etapa central final se elevará unos 65 metros e incluirá dos tanques propulsores y cuatro motores RS-25, según la NASA.
   
Los ingenieros trabajaron para unir el tanque de combustible de hidrógeno líquido a la parte superior de la etapa central con 360 pernos.
   
La parte superior está formada por tres grandes estructuras antes conectadas: la estructura delantera que alberga las computadoras de vuelo del cohete, el tanque propulsor de oxígeno líquido y el intertanque adjunto a los poderosos propulsores del cohete.
   
La etapa central se combinará con los dos cohetes propulsores sólidos de cinco segmentos para llevar el SLE y Orión al espacio. Los cohetes propulsores sólidos y los cuatro motores RS-25 producirán un empuje combinado de unos cuatro millones de kilogramos durante el lanzamiento y el vuelo, según la NASA.
   
"La NASA busca de forma constante formas de que el trabajo sea realizado de forma más eficiente de modo que podamos llevar astronautas a la Luna para 2024", dijo Ben Birkenstock, líder de ensamblado de vehículos de etapas del SLE en la NASA.

Con información de Xinhua.