La Sociedad Astronómica Estadounidense (SAE) expresó hoy su preocupación por el proyecto constelación de internet de Elon Musk, pues teme que demasiados satélites artificiales brillantes puedan arruinar el cielo nocturno y afectar las observaciones astronómicas.
   
La empresa espacial privada estadounidense SpaceX, fundada por Musk, lanzó su primer grupo de 60 satélites Starlink al espacio el 23 de mayo en un intento por construir una red de 12 mil satélites con capacidad para proporcionar servicios de internet de banda ancha.
   
Además, otros fabricantes, incluyendo a Amazon, se están uniendo a la competencia para llevar miles de satélites para internet al espacio en los próximos años, lo cual podría aumentar drásticamente la cantidad, que actualmente ascienden a 5 mil.
   
Podrían potencialmente "tener efectos adversos sustanciales sobre la astronomía basada en la tierra y el espacio", incluyendo "una afectación significativa a las observaciones ópticas y del infrarrojo cercano por medio de la detección directa de satélites en luz reflejada y emitida; contaminación de observaciones radioastronómicas por medio de la radiación electromagnética de las bandas de comunicación satelitales; y colisión con observatorios espaciales", se indicó en una declaración de la SAE.
   
La Real Sociedad Astronómica de Londres expresó una inquietud similar y dijo la semana pasada en una declaración que las "imágenes iniciales de la constelación indican que registrará frecuentes resplandores reflectantes pues una alineación transitoria con la luz solar conducirá a aumentos temporales en la brillantez".
      
Musk dijo en Twitter a fines de mayo que "el bien mayor es ayudar potencialmente a miles de millones de personas económicamente desfavorecidas" y destacó el objetivo del proyecto Starlink de proporcionar servicios de internet a las zonas más remotas de la Tierra.
   
Pero "si es necesario ajustar la orientación de los satélites para minimizar el reflejo solar durante experimentos astronómicos críticos, eso es sencillo", escribió Musk.
   
"Parece no haber habido ninguna consulta entre SpaceX y la comunidad científica antes del lanzamiento de Starlink, aunque desde los informes noticiosos iniciales vimos que Elon Musk respondió indicando que desea minimizar el impacto sobre la astronomía", dijo la Real Sociedad Astronómica.
   
"El cielo nocturno natural es un recurso no sólo para los astrónomos, sino para todos los que miran hacia arriba para comprender y disfrutar del esplendor del universo, y su degradación tiene muchos efectos negativos más allá de los astronómicos", dijo Jeffrey Hall, presidente del Comité de la SAE sobre Contaminación Luminosa, Interferencia de Radio y Escombros Espaciales.

Con información de Xinhua.