El gobierno de México anunció la creación de un "equipo especial" con el que buscará contener el flujo migratorio proveniente de Centroamérica, como parte del compromiso adquirido con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que su administración buscará formas para atender las causas que originan el fenómeno migratorio, junto a la creación del nuevo equipo integrado por funcionarios de varias dependencias.

"Si los países desarrollados ayudan a los países pobres, entonces se va a poder atender el fenómeno migratorio", explicó el mandatario en su tradicional rueda de prensa diaria.

"Si se les abandona, si se les da la espalda, si las agencias financieras internacionales no cooperan y no hay apoyo para el desarrollo de los países pobres, no se puede enfrentar el fenómeno migratorio", subrayó.

López Obrador reiteró que la migración, que se ha incrementado desde finales de año pasado sobre todo de Centroamérica en busca de llegar a Estados Unidos a través de territorio mexicano, no se resuelve con el uso de la fuerza ni con "medidas coercitivas".

Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que el equipo especial que él encabezará buscará reforzar las medidas de seguridad en la frontera sur y acelerar los procesos de solicitud de asilo por parte de los migrantes en la frontera norte que comparte con Estados Unidos.

La creación de esta coordinación busca ofrecer resultados de corto plazo en la atención de la migración, una vez que México y Estados Unidos se dieron el viernes pasado un plazo de 45 días para verificar si el flujo de inmigrantes que proviene de Centroamérica desciende, después de tres días de negociación en Washington sobre el asunto.

Ebrard dijo que abordar el tema migratorio con la administración del presidente Donald Trump es "complejo", dado que existen posturas divergentes en cuanto a las formas de atender el fenómeno.

"Aquí la complejidad es que tenemos que coexistir con un país que tiene una idea sobre la migración y nosotros tenemos otra, y tenemos que coexistir, es complejo", admitió el canciller en la misma rueda de prensa.

"Partamos de la base de que el consenso en Estados Unidos es que no quieren migrantes, es la decisión de ellos, podemos opinar todo lo que queramos pero ese es el 'establishment' norteamericano hoy y la coalición política que gobierna Estados Unidos no quiere", agregó.

El canciller mexicano dijo que en la nueva estrategia mexicana participarán elementos de la recién creada Guardia Nacional, como un respaldo a las instituciones de migración, con el objetivo de contar con un registro más puntual de la gente que ingresa al país.

Por otro lado, el gobierno mexicano buscará llevar opciones de "desarrollo y bienestar" en la región sur del país, para lo cual también espera la cooperación de los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, principalmente.

"Pretendemos ejercer lo que la ley mexicana dispone, que es que quien entra a nuestro territorio tiene que registrarse, esa es la filosofía", indicó Ebrard.

"El tema de la frontera sur que estamos nosotros desplegando es para decir que sí es posible regular el flujo con un conjunto de medidas (...) una de ellas es aumentar la inversión en Centroamérica, otra medida es que haya opciones de empleo también en Centroamérica, vamos a trabajar en eso", indicó.

Todas las medidas en conjunto deberían derivar en un flujo  "seguro, regulado y ordenado", añadió el jefe de la diplomacia mexicana.

Asimismo, el presidente López Obrador destacó que como parte de los planes de desarrollo, su gobierno buscará ampliar el programa "Sembrando Vida", destinado a ofrecer empleos a los inmigrantes en el sector agrícola.

El mandatario dijo que en el estado de Chiapas, en la frontera mexicana con Guatemala, la iniciativa podría agregar otras 200.000 hectáreas a las ya existentes, con la consecuente creación de otros 80.000 empleos.

"Sembrando Vida" cuenta también con 150.000 hectáreas y 60.000 empleos en los estados de Tabasco y Campeche (sur) para cada caso, indicó el presidente.

 "Es un desafío interesante el que en tres meses podamos acreditar que es posible atemperar el fenómeno migratorio, atendiendo la causas que originan la migración", dijo López Obrador.

"Es decir que con producción, con trabajo y con bienestar podamos mantener a los migrantes en sus casas, con sus familias, en donde nacieron, en donde están sus costumbres, ese es el planteamiento", explicó.
  
México y Estados Unidos se comprometieron el viernes pasado a varias medidas para alcanzar una solución a la creciente migración centroamericana, con lo que se suspendió la imposición de aranceles que el presidente Trump había amenazado con aplicar a todas las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio.
   
Trump considera que México ha hecho muy poco para detener el paso de inmigrantes por su territorio e incluso ha amenazado con levantar un muro en la frontera entre los dos países.
   
El flujo de centroamericanos que cruzan México en sus intentos por llegar a Estados Unidos se incrementó desde finales de 2018 tras la formación de caravanas, lo que tensó la relación entre los gobiernos mexicano y estadounidense. 

Con información de Xinhua