El gobierno de México "jamás" aceptará la presencia de fuerzas armadas de Estados Unidos en su territorio y pedirá asesoría a diversas organizaciones de migrantes, como de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para evitar fricciones con su vecino, afirmó hoy el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
   

El canciller sostuvo en rueda de prensa que la estrategia mexicana para reducir los flujos migratorios procedentes de Centroamérica es más "compleja" y va más allá de solo contener su paso.
   
"Vamos a hablar con muchas organizaciones de migrantes para que nos ayuden, para que podamos evitar que la permanencia de flujos importantes provoque conflictos, reacciones o roces con los Estados Unidos", dijo Ebrard.
      
En presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, confió nuevamente en que México reducirá en el corto plazo el flujo de migrantes que atraviesan el país hacia Estados Unidos, como fue acordado.
   
De acuerdo con sus cifras, de enero a la fecha unas 600 mil personas llegaron a Estados Unidos al cruzar por México, de las que alrededor de 10 mil esperan en suelo mexicano una resolución a su situación migratoria.
   
Informó que el próximo 18 de junio se reunirán con representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) y otros organismos, con el fin de diseñar un esquema de "gestión migratoria" y definir los esfuerzos del país por contener la creciente migración.
   
Detalló que este miércoles también conversará con los presidentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, además de que el gobierno mexicano cuenta con "mesas permanentes" con los embajadores de esos países para atender la "emergencia".
      
Con información de Xinhua.