Hasta el momento, en Puebla, el Banco Inmobiliario Mexicano ha ubicado financiamientos por mil 500 millones de pesos en su registro del 2014-2018, en tanto que en los primeros seis meses de 2019, pretende ampliar el desarrollo de una inversión a 750 millones de pesos de los 10 mil 800 millones previstos a nivel nacional.

En ese marco, el director general de la institución, Leonardo Arana de la Garza, destacó que el banco busca convertirse en el sexto jugador del sistema financiero mexicano, con crecimientos de hasta 20 puntos porcentuales en líneas crediticias este 2019.

Advirtió que, irremediablemente, pero en plan  positivo, se debe de apoyar la oferta de vivienda de interés social, pero también el desarrollo de la media y residencial.

Precisó que son dos mil 500 casas las desarrolladas, "con un buen crédito del Banco Inmobiliario Mexicano en el Estado", con precios que oscilan entre los 750 mil pesos hasta cuatro millones de pesos.

Específico, la estructura de crédito de la institución va tanto a desarrolladores de vivienda medianos como a las grandes empresas o constructoras, con  la tasa de interés impulsada en función de las características de los proyectos.

Las tasas de interés van entre los rangos de TIIIE más 5, a TIIE más siete por ciento (TIIE: tasa de interés interbancaria de equilibrio).

Esto se refleja, acentuó, cuando se tienen buenos servicios, "y quién te asesore; la tasa no es lo más relevante".