El gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Seguridad Interior (DHS), informó que hubo una "disminución considerable" en los arrestos de migrantes en la frontera con México.

En el informe se dio a conocer que durante el mes de junio hubo una caída del 28% con respecto a mayo; esto, tras el endurecimiento de las leyes migratorias en ambos países.

“Desde que el gobierno alcanzó el nuevo acuerdo con México, hemos visto un sustancial incremento en la cifra de interdicciones en la frontera sur“.

A pesar de esta cifra, el DHS aseguró que la situación fronteriza sigue siendo considerada “una emergencia“, al registrar un total de 104 mil 344 arrestos en junio en comparación con los 43 mil 180 de 2018.

El organismo atribuyó el descenso de las aprensiones migrantes por las modificaciones hechas en la frontera mexicana, además de que en verano se registra anualmente una baja considerable por las condiciones áridas de la frontera.

Las cifras también señalaron que la mayoría de los migrantes pertenecientes de los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica, es decir Guatemala, Honduras y El Salvador.

Migrantes en condiciones deplorables 

Diversos congresistas de Estados Unidos han criticado severamente a la  Patrulla Fronteriza y al DHS por las condiciones de detención en las que se encuentran los migrantes, especialmente a los menores de edad.

La congresista Judy Chu catalogó esta situación como “espantosa y repugnante”.