En Puebla, desde el 2006 a la fecha, al menos 95 defensores de los derechos humanos y 79 periodistas han afrontado situaciones de riesgo por desempeñar sus labores, informó Luis Armando Soriano Peregrina subsecretario de prevención del delito y derechos humanos, al presentar el ‘Diagnóstico sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas en el estado de Puebla’.

Al revelar el informe, el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Fernando Manzanilla Prieto destacó que de 2012 a la fecha, el mecanismo de protección para personas defensoras de los derechos humanos y periodistas, recibió 27 solicitudes más de incorporación a este programa, dicha cifra representa el 3.2 por ciento del total nacional. 

Foto: Dulce Fernanda / Intolerancia
Foto: Dulce Fernanda / Intolerancia

Agregó: “De estas 27 personas, 21 personas son defensoras de derechos humanos y 6 son periodistas”. 

El secretario general de Gobierno indicó que el diagnóstico permite identificar los riesgos y posibles agresiones a los defensores y periodistas en Puebla, además de aportar información a las instituciones de gobierno y seguridad, para diseñar políticas que contrarresten la violencia en contra de estos sectores. 

Por su parte, Adriana Sánchez Gómez, subdirectora de Reacción Rápida e Implementación de Medidas Urgentes de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, subrayó que el diagnóstico busca garantizar los derechos de los defensores y periodistas. Además, se espera que en lo que resta de 2019 se presenten otros siete informes. 

Defensores y periodistas sufren amenazas, robos y hasta desaparición de personas

De acuerdo con el ‘Diagnóstico sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas en el estado de Puebla’, de 2017 a la fecha, se registraron 23 casos que requirieron medidas de protección, debido a que tanto periodistas como defensores de los derechos humanos sufrieron diversas agresiones

Entre los 23 casos, se registró un homicidio, dos personas desaparecidas –de las cuales sólo una fue localizada-, una balacera a una radio comunitaria en Palmar de Bravo, una agresión en un domicilio, además de diversos ataques físicos al momento de cubrir manifestaciones, tales como robo de celulares, campañas de desprestigio, así como diversas amenazas por vía telefónica y redes sociales.