El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, afirmó que las acusaciones realizadas en las últimas semanas hacia su persona son un "ataque político cobarde".

Lozoya respondió un cuestionario de nueve preguntas hechas por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y el medio suizo Tamedia.

Al dar su punto de vista sobre las acusaciones, el extitular de Pemex, negó categóricamente los señalamientos sobre su persona y los temas de corrupción. 

“Es un ataque político cobarde y sin fundamentos contra mí y mi familia, en ningún momento como funcionario público ni yo ni mi familia recibimos dinero alguno de empresas o personas, de tal forma niego cualquier acusación de corrupción”.

Por otro lado, afirmó que las inversiones en las empresas ELMO y ALLME son legales y detalló que cada una de estas acciones financieras las declaró ante la Secretaría de la Función Pública.

“Las inversiones en las empresas que usted menciona, son inversiones inmobiliarias que fueron declaradas ante la Secretaría de la Función Pública cada año, mientras fui funcionario público. Todas producto de mi trabajo empresarial antes de ser funcionario público”.

Indicó que las versiones que apuntan un presunto recibo de sobornos por parte de Odebrecht son falsas y aseguró que los directivos de la empresa brasileña pudieron haberlas "inventado", con tal de buscar reducir sus condenas.

“He negado categóricamente los supuestos dichos de los brasileños. A cambio de sentencias reducidas pueden haber inventado lo que les convenía”.

Emilio Lozoya afirmó que que los señalamientos que se le hacen por haber comprado plantas de fertilizantes son un método para desviar la atención por el tema de la caída de la producción de combustibles.

“El problema real es que desde que salí de Pemex, mis sucesores y la actual administración han propiciado una caída de más de 30% en la producción degas en el país, por decisiones propias y erróneas, intentar culpar a alguien cuatro años después es absurdo”.

Una de las últimas preguntas que le hicieron al exdirector de Pemex fue su opinión sobre la detención de su mamá en Alemania; señaló que es una persecución política en contra de él y de su familia.

“En dicha persecución política atacan a mi familia, a mi madre se le acusa de que haya recibido dinero de alguna cuenta mía antes de que yo fuera funcionario público, ¿qué clase de delito es ese? Los delitos que se nos imputan no ameritan prisión preventiva en México”.