Al menos 22 personas murieron y más de cuatro millones resultaron afectadas por el paso del tifón Lekima, luego de que tocó tierra a primeras horas de hoy en la provincia oriental china de Zhejiang, China.

Con la ráfaga de viento de intensidad máxima de 187 kilómetros por hora, el tifón Lekima, el noveno del año, tocó tierra a las 01:45 horas del sábado en la ciudad de Wenling, en Zhejiang.

El tifón provocó lluvias torrenciales en el distrito de Yongjia, que ha sido el más afectado, y causó un deslizamiento de tierra, el cual bloqueó los ríos y elevó el nivel del agua a un máximo de 10 metros en un plazo de 10 minutos, atrapando a 120 aldeanos.

Hasta las 20:00 hora local del sábado, al menos 22 personas fueron halladas muertas y 10 más estaban desaparecidas debido a la rotura del dique de un lago provocada por el tifón, según informaron las autoridades locales.

Como consecuencia del impacto del Lekima, Zhejiang tuvo que detener los servicios de 204 transbordadores, cancelar 288 vuelos, suspender secciones de sus líneas férreas y cerrar 658 sitios turísticos.

Los cables de fibra óptica dañados causaron fallas que afectaron a casi 9,97 millones de usuarios de teléfonos móviles.

Hasta las 15:00 hora local del sábado, el súper tifón dejó 4,02 millones de personas afectadas y 867.000 más reubicadas en Zhejiang.

Además, unas 103.000 hectáreas de cultivo fueron dañadas y más de 14.000 viviendas destruidas.

Las autoridades locales de Zhejiang han enviado más de 15.000 técnicos y organizado equipos de rescate de casi 1.000 miembros, con 150 camiones de bomberos y 153 botes disponibles.

Mientras tanto, unas 253.000 personas fueron reubicadas hoy en Shanghai, donde quedaron suspendidas temporalmente partes del servicio de tránsito ferroviario de la ciudad, incluido el tren maglev (de levitación magnética).

Shanghai ha sido afectada por las lluvias intensas desde la tarde del viernes, de acuerdo con el departamento de control de inundaciones municipal.

Se espera que el tifón Lekima avance a unos 15 kilómetros por hora hacia el norte y oeste con una reducción en la intensidad de los vientos.