Un juez mexicano dictó este domingo auto de formal prisión a Santiago Mazari, alias 'El Carrete', líder del Cartel de 'Los Rojos', detenido la semana pasada por elementos de la Policía Federal en Guerrero, informó la Fiscalía General de la República (FGR) de México.

"El Carrete", también conocido con el alias "El Ocho" y/o "El Señor de los Caballos",  enfrentará a la justicia por cargos por el presunto delito de delincuencia organizada, previsto y sancionado en la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada.

Mazari, de 43 años, es considerado por las agencias de seguridad del país como el dirigente de "Los Rojos", una violenta organización delictiva surgida hace una década que trafica drogas y comete secuestros en los estados de Morelos (centro) y Guerrero (sur).

El Carrete, continuará recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 2, Occidente, ubicado en Puente Grande, Jalisco, luego de que el pasado 1 de agosto, policías federales cumplimentaron la orden de aprehensión en su contra, solicitada y obtenida por el Ministerio Público Federal.

Policías federales y soldados detuvieron a Mazari la semana pasada en la serrana municipalidad de General Heliodoro Castillo, en el centro de Guerrero, durante un operativo en el que también arrestaron a un cómplice de su primer círculo.

La organización que Mazari dirigía surgió como una escisión del cártel de la droga de los Beltrán Leyva después de que su principal capo, Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", fue abatido por oficiales navales en 2009 en la ciudad de Cuernavaca, capital de Morelos.

Autoridades mexicanas y locales atribuyeron a las huestes de "el Carrete" numerosos episodios de violencia en Morelos y Guerrero desde 2011, dentro de una pelea que mantiene con la organización rival de "Guerreros Unidos" por controlar la producción y tráfico de drogas en esas entidades.

Inclusive, la primera hipótesis de la fiscalía mexicana sobre el caso de la desaparición de 43 normalistas en Guerrero en 2014 apuntó que hombres de "Guerreros Unidos" los atacaron tras confundirlos con rivales de "Los Rojos" que buscaban operar en la ciudad de Iguala, donde ocurrieron los hechos.

La persecución de las autoridades contra Mazari y su organización aumentó a partir de 2016, luego de que el gobierno de Morelos le atribuyó el asesinato de la alcaldesa de la municipalidad de Temixco, Gisela Mota, apenas al día siguiente de que tomó protesta de su cargo.