Esta semana, y luego de que concluyera el contrato firmado en 2013 entre el gobierno del estado y la empresa Autotraffic, las cámaras que vigilaban la velocidad con la que conducían los poblanos desaparecieron de las vialidades donde fueron instaladas, lo anterior, debido a que el gobierno que encabeza Miguel Barbosa Huerta no renovara el contrato.
Al respecto el mandatario emanado de las filas de Morena, informó que se revisará la posibilidad de darle continuidad al programa de fotomultas, y recordó que el contrato que se tenía con la administración estatal pasada, venció desde junio pasado.
Sin embargo, a casi dos meses de vencido el contrato y sin cámaras monitoreo no se sabe cuál será el destino de las fotomultas en Puebla, tampoco se sabe si será la empresa Autotraffic la encargada de dar continuidad al programa. Algunos medios han señalado que desde su implementación las fotoinfracciones recaudaron hasta 721.6 millones de pesos.
El sistema de monitoreo vial fue instalado en vialidades de Puebla como: Recta Cholula, calzada Zavaleta, bulevar Forjadores, periférico ecológico, vía Atlixcáyotl, autopista Puebla-Atlixco, Cúmulo de Virgo, avenida Las Torres y los bulevares; Niño Poblano, Atlixco y Valsequillo, en estos la velicidad máxima oscilaba entre los 70 y hasta 110 kilómetros por hora.
Cabe destacar que este programa de fotomultas fue implementado por el exgobernador Rafael Moreno Valle y se justificó que la implementación de esta medida no correspondía a recaudar millonarias cantidades de dinero, y que por el contrario, se trataba de una estrategia a favor de reducir las muertes por accidentes de tránsito.
