Con una producción anual de 20 millones de cerraduras, la empresa Kiekert ha invertido 24 años en el perfeccionamiento de la tecnología de sus productos para garantizar la seguridad en puertas laterales, módulos para cajuela, cerraduras para puertas levadizas, sistemas eléctricos de cierre y mecanismos de movilidad de vehículos.

Al respecto, Roberto Pereira, director general de Kiekert México, explicó que la planta de Puebla trabaja con 9 armadoras que se ubican en el territorio y con otras 36 plantas automotrices alrededor del mundo. Agregó que la empresa tiene fábricas en 11 países del mundo, y para la producción de cerraduras participan 6 mil 500 empleados.

El director de Kiekert indicó que la planta de Puebla es la segunda más grande, solo después de República Checa, lo que permite emplear a mil 400 personas, de las cuales el 80 por ciento son mujeres, Roberto Pereira sostuvo que la mayoría de las y los trabajadores proviene de lugares cercanos como Amozoc, Chachapa y Puebla.

Este personal empleado en el estado labora en tres turnos, tiempo en el cual se manufacturan diariamente 100 mil cerraduras en diferentes líneas de producción de acuerdo con las necesidades de cada cliente, lo que se traduce en 20 millones de unidades anualmente, sin embargo, Roberto Pereira destacó que se espera que con la apertura de las dos líneas nuevas de producción la cifra se incremente, aunque aún no existe una estimación total.

En este sentido, René Bonilla, director de Recursos Humanos destacó que “el éxito de Kiekert está en sus empleados”, pues mediante estímulos, se mantiene al personal motivado, pues atienden las necesidades individuales. Destacó que entre los programas de incentivos existe uno en donde a los trabajadores destacados se les envía a Alemania para desarrollar su potencial.

“Es que la gente esté contenta y sea competente (…) nosotros creemos que la respuesta a las satisfacción de los empleados pasa por la individualización”, dijo René Bonilla.

Avanzan a la tecnología 4.0

En materia de economía, Roberto Pereira informó que en 2018 se reinvirtieron 8 millones de dólares, para este 2019 fueron 9 millones de dólares –inversión con la que se construyen dos nuevas líneas de producción que estarán listas en septiembre del próximo año- y sostuvo que para 2020 se reinvertirán 20 millones de dólares.

Con dicha inversión, el director general de Kiekert en Puebla explicó que se avanza a pasos agigantados a la tecnología 4.0, la cual busca eficientar los trabajos dentro de la planta, mediante el uso de tecnología como smartphones, smartwatch, tabletas y software creado para uso interno.

Pero también en avances para las cerraduras, pues se busca que mediante las herramientas ya mencionadas se puedan controlar algunas funciones de las puertas de los vehículos, pero además se trabaja para desarrollar el uso de huellas digitales para facilitar el control de las entradas de los autos.

Roberto Pereira agregó que dentro de la planta, se continúa desarrollando un programa mediante el cual los montacargas podrán trasladarse dentro de la planta por si solos, lo que facilita y eficiente la salida y entrada de las cerraduras, así como sus componentes.

En un recorrido por las instalaciones de Kiekert, Paul Martínez, gerente de Desarrollo de Producto, destacó que la empresa cuenta con 2 mil 500 patentes tecnológicas que facilitan la elaboración de las cerraduras, además de 450 ingenieros en todo el mundo que se dedican a diseñar nuevas tecnologías que garanticen la seguridad y confort de los clientes.

Kiekert, una empresa eco friendly

En conferencia de prensa, Paul Martínez explicó que dentro de la planta se cuenta con un sistema de lavado de aire, el cual emplea aire acondicionado, mismo que se controla vía smartphone.

Por su parte, Roberto Pereira presumió que antes de que finalice este año se comenzará a construir una planta tratadora de agua, aunque indicó que para la fabricación de cerraduras no requieren el uso del vital líquido, lo que se reciclará es el agua de los baños.

Finalmente el director de Kiekert indicó que el gran reto para 2020 es el dejar de utilizar papel en la fábrica, pues se busca que todos los documentos sean digitales, lo que además de facilitar el trabajo en la planta, cuida al medio ambiente.