A ocho meses de haber sido extraditado de San Andrés Cholula, Puebla hacia Argentina, el exdelantero paraguayo Jonathan Fabbro sigue en prisión preventiva en el país sudamericano tras ser acusado de abusar de su sobrina cuando ella tenía cinco años.

El destino legal del exjugador de Lobos BUAP está lejos de resolverse, pues el fiscal Gastón Marano solicitó a las autoridades del Tribunal Oral Criminal número 12 que sea castigado con la pena máxima que son 24 años por los delitos de abuso sexual infantil y corrupción de menores. 

El medio paraguayo HOY señaló que Marano le hizo una pregunta incómoda a Jonathan Fabbro al cuestionar la veracidad de sus declaraciones en torno a las acusaciones en su contra, pues la menor que ahora tiene once años, describió la forma en la que ocurrió el abuso en 2013.

Por su parte, Federico Albano, abogado del ahora exfutbolista, manifestó hasta la fecha no hay una prueba contundente sobre algún tipo de abuso por parte de su cliente hacia la niña.

Señaló que las conversaciones de WhatsApp captadas en capturas de pantalla no tienen un sustento legal para culparlo por los dos delitos.

En la audiencia realizada ayer, el exdelantero de Lobos BUAP volvió a reiterar que no cometió dichos actos; su esposa, la modelo paraguaya, Larissa Riquelme asegura que es inocente.

En caso de que Jonathan Fabbro logre obtener su libertad condicional en Argentina, tendrá que enfrentar otro proceso legal en Paraguay por las mismas acusaciones.