El Congreso del Estado dio entrada a las dos iniciativas presentadas por el diputado Juan Pablo Kuri Carballo y Nora Merino Escamilla para regular los centros de crianza de perros, además, de ampliar las sanciones en contra de quienes incurran en el maltrato animal.

El diputado Juan Pablo Kuri recordó que hace pocos días aconteció una noticia que afectó a los poblanos en materia de maltrato animal, el caso de una mujer que presuntamente secuestraba, maltrataba, mataba y que incluso se alimentaba de ellos, ha generado poner atención para regular de manera eficiente el actuar de las instituciones, el procedimiento de denuncia  y demás ordenamientos que afecten directamente con el objeto de prevenir y reducir este tipo de acciones reprobables.

Comentó que otro caso registrado en Puebla fue el acontecido en Santa Ana Coapan, donde mediante las diversas quejas de vecinos, se demostró que un hombre envenenó a más de 20 perros, dejándolos muertos y tirados en plena vía pública.

Otro caso de impacto fue el denunciado por vecinos de la colonia Villa Olímpica, en el que denunciaron una pipa de una empresa de servicio de gas, en que los trabajadores amarraron a un perro de las patas traseras, arrastrándolo hasta causarle daños severos en su integridad.

Dijo que estos tan solo son 3 casos de los miles que suceden en nuestro estado, por eso es necesario establecer nuevas condiciones que garanticen la protección a los animales tanto por el estado, como por los Ayuntamientos.

Por ello, es necesario realizar modificaciones a la Ley de Bienestar Animal, publicada el 26 de febrero de 2018,  para homologar conceptos sobre la secretarías que actuarán de acuerdo con la Ley, así como facultarlas para emitir licencias a establecimientos para la cría, atención y venta de animales que permita dar un seguimiento constante sobre el actuar de estos negocios.

El legislador expresó que se debe facultar a la Secretaría de Salud para que supervise cuando se lleven a cabo acciones de investigación científica, sacrificios de animales y campañas de esterilización, de acuerdo con las Normas Oficiales Mexicanas.

También es necesario crear el Padrón de las Asociaciones Protectoras de Animales de cada Ayuntamiento y de Organizaciones Sociales, con el objeto de coadyuvar con ellas para que participen en la realización de las tareas definidas en la Ley, obligándolas a reportar cada seis meses al Instituto de Bienestar Animal su padrón actualizado.

“De igual forma, es necesario que los ayuntamientos den seguimiento e inspeccionar todo lo relativo a la cría, venta de animales, atención médica, albergues o adiestramiento.”

Kuri Carballo indicó que dentro de las facultades del Instituto de Bienestar Animal se otorga el fomentar la cultura cívica de la adopción de animales, creación de un Padrón de Clínicas y Hospitales Veterinarios que otorgan servicios de cremación que no estaban considerados y que algunos establecimientos los llevan a cabo, sin embargo no tienen una regulación al respecto.

Expresó que se requiere un padrón de establecimientos dedicados al alojamiento temporal o permanente de animales, ya que muchas veces las veterinarias delegan esta actividad a personas físicas que no tiene las condiciones de espacio o conocimientos necesarios, por tal motivo es necesario dar un seguimiento por parte de las autoridades de manera constante.

“Como parte fundamental de las reformas y adiciones que proponemos se encuentran las de dar nuevas facultades al Instituto de Bienestar Animal, no solo como un canal de comunicación que establece la Ley vigente, sino como un mecanismo de recepción de quejas, investigación, seguimiento, información, emisión de recomendaciones y en su caso de negativa, de presentación y seguimiento ante la Fiscalía General del Estado por denuncias”.

Asimismo, habrá nuevas obligaciones para los dueños como el poner placas como medios de identificación, que tengan el teléfono o medio de comunicación con el dueño en caso de pérdida, recoger las heces de sus animales, en su domicilio, con el objeto de no afectar vecinos, ya que los olores producen reacciones insalubres o afectaciones a los que los rodean, así como el obligar que tengan un buen trato hacia sus animales, que les permita su correcto desenvolvimiento en el entorno, en la vía pública y su trato con demás personas.

Finalmente, ante tanto abuso hacia los perros para reproducirse constantemente y volverse un lucro por parte de personas físicas o morales, se incorpora  que su reproducción se llevará a cabo como máximo una vez al año.