En el panorama nacional durante las últimas cuatro décadas se perdió la brújula al no seguir la ruta correcta para erradicar la corrupción, priorizar la seguridad y atender la pobreza alimentaria, advirtió el presidente nacional de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, al reconocer que ningún sector de la comunidad realizó las acciones suficientes para dar un viraje de timón porque nos “acostumbramos” que el mal manejo del país creciera de manera exponencial.

Durante el encuentro con el dirigente del sindicato empresarial poblano, Fernando Treviño Núñez, y socios del organismo, acentuó que esa lista de deficiencias no es limitativa, pero son tres elementos fundamentales.

“La enfermedad focalizada en ciertos nichos dejaos se volviera una epidemia y hoy una pandemia; es el problema de la corrupción, con su liga más dolorosa, la impunidad”, dijo.

Ese dejar hacer, dejar pasar trajo graves consecuencias por afectar no solo a unos miles para pasar a ser una potencia negativa, reflejada en el sector público y luego en el privado.

Lamentó que la impunidad pasará de ser costumbre de unos cuantos políticos y contratistas, a  ser prácticamente en un ingrediente catalizador de todas las relaciones sociales entre gobiernos-empresas y entre todos los núcleos sociales.

“Esto indigno mucho a amplios sectores de la población; así es que en este reconocimiento, paso a ser algo en las personas menos favorecidas”.

De Hoyos Walther explicó así el enfado de 30 millones de personas en pobreza alimentaria que observaron cómo eran desconocidas a lo largo de cuatro décadas, factor que influyó considerablemente en el cambio de régimen político.

Además, indicó que al “acostumbrarnos” a degradar el valor básico de la sociedad, que es la seguridad, la comunidad se adecuó a vivir en la inseguridad en las ciudades.

“Nos acostumbramos a ser extorsionados, ser secuestrados, a los secuestros de familiares de jueces, socios y en el agregado social, y esa tolerancia que tuvimos (se reflejó) contratar guardias y de algún otro elemento que permitirá tener algo de seguridad personal sobre todo de la seguridad patrimonial”.

Pero de Hoyos insistió que la Coparmex  mantiene una actitud firme en esos tres temas, como se ha notado en las mejores condiciones salariales para los trabajadores, al apoyar propuestas y posicionamientos direccionados para devolverle la paz y la tranquilidad a los ciudadanos, como la campaña de la reforma al Artículo 102 de la Constitución para seleccionar al responsable de la Fiscalía General de la República sin sugerencia del Presidente en turno.

Esos tres factores negativos, indicó, derivan en un enfado ciudadano con el país, que han hecho sentir que se vive en un México derrotado.

Modestos avances en seguridad  

Los avances en materia de seguridad que está desarrollado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hasta el momento, son austeros y modestos, precisó el presidente de los empresarios.

Pero aclaró que dan el voto de confianza a López Obrador en el combate de la inseguridad y confió en que pronto se tengan resultados.

Además valoró la decisión de mantener a efectivos del Ejército y de la Marina en los estados con mayores índices delictivos.

Reprueba creación de competencia empresarial por el gobierno federal

El presidente de Coparmex, reprobó que el gobierno de López Obrador con las cadenas de suministro subsidiadas con recursos públicos quiere competir de tú a tú con el sector empresarial, porque ahora pone a los militares a construir el aeropuerto de Santa Lucía.

Refrenda oposición en contra de revocación del mandato

Al subrayar que desde la Coparmex, el sector no quiere que en el futuro inmediato, con este presidente o con los que siguen, que las fuerzas políticas estén tratando de imponer procedimientos de revocación de mandato: “Lo que hemos dicho es que si se quiere fortalecer las causales adelante, pero no cortar periodos presidenciales de manera sistemática".

Destacó que el argumento del pueblo pone y el pueblo quita no es válido para justificar las serias afectaciones jurídicas, políticas, económicas y sociales que podrían derivarse de la determinación.

"Aprobar la revocación de mandato vulnerará la gobernabilidad, dando el instrumento a oposiciones o líderes carismáticos, para tambalear la figura presidencial o hacerla presa de presiones políticas externas a la votación de la ciudadanía; a pesar del ajuste para que los ciudadanos sean los que pueden requerir la revocación de mandato, solo basta que un presidente fuerte en popularidad se lo solicite a sus seguidores para que ocurra".

Reiteró su rechazo a la iniciativa de revocación de mandato, al anunciar que sostendrán reuniones con legisladores de Morena para persuadirlos de la gran inconveniencia de que aprueben esta iniciativa que presentaron en San Lázaro.

En Coparmex observan que la estabilidad de los periodos presidenciales es un activo para el país y México es el único país de Latinoamérica que desde 1930 ha mantenido elecciones presidenciales justo en el momento en el que se tienen que realizar.