El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó toque de queda y la militarización del Distrito Metropolitano de Quito, escenario desde hace 10 días de violentas manifestaciones indígenas contra el gobierno.

"Esto facilitará la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia", agregó el mandatario.

Poco después del anuncio, Moreno apareció en una cadena nacional de televisión para ratificar la medida.

"Vamos a restablecer el orden en todo el Ecuador. Iniciamos con el toque de queda en Quito, he dispuesto al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas inmediatamente tomar las medidas y operaciones que sean necesarias", señaló el presidente.

El mandatario señaló que, al cabo de intensas jornadas de protestas, que se concentraron en Quito, "todo está completamente claro y lo está también ventajosamente para los hermanos indígenas".

Moreno dijo que "son los traficantes, son los narcotraficantes, son los 'Latin Kings', criminales, (la mayor organización pandillera de Ecuador), son los correístas (afines al expresidente Rafael Correa) los que están dedicados a hacer estos actos vandálicos".

"Ventajosamente los indígenas ya los han detectado y están separándolos de sus filas" agregó el mandatario en referencia a la presunta participación de estos grupos en las manifestaciones que han provocado una crisis social en el país.

Moreno se congratuló de que la dirigencia indígena haya aceptado participar en el diálogo directo al que convocó el viernes para solucionar la situación.

"Es importante que este llamado al diálogo que hizo el presidente de la República haya sido acogido por ellos y les agradezco y se los felicito", apuntó Moreno.

Tras el anuncio del toque de queda en Quito, el Ministerio de Gobierno pidió a la ciudadanía que ingrese a sus viviendas.

"Inicia el toque de queda únicamente en el Distrito Metropolitano de #Quito y Valles, esta medida estará vigente hasta nuevo aviso", señaló el Ministerio de Gobierno en su cuenta de Twitter.

Este sábado se registraron nuevos disturbios en varios puntos de Quito por parte de manifestantes indígenas que demandan al gobierno que derogue el Decreto 883, a través del cual se eliminó los subsidios a las gasolinas y al diésel, lo que elevó el precio de los combustibles en medio del descontento ciudadano.

Encapuchados ingresaron a la Contraloría General del Estado y causaron destrozos, dijo la ministra de Gobierno, María Paula Romo, al  informar que 30 personas fueron detenidas por la Policía.

El gobierno de Moreno ha señalado que las manifestaciones suscitadas en el país no corresponden a una protesta social, sino a acciones que buscan desestabilizar al Poder Ejecutivo.

Con información de Xinhua.