Las feministas, durante la novena edición de la Marcha de las putas, encontraron una cadena de cristianos que acordonaron San Marcos y la Catedral Metropolitana para evitar actos vandálicos como ocurrieron en la fachada del Congreso. Los católicos, con el rosario en sus manos y con el Ave María en sus labios, intentaron evitar que algunas chicas con el torso desnudo ingresaran al atrio, pero no que cuatro subieran hasta la mitad de la entrada principal; el grupo de jóvenes y señores, inmediatamente se desplazó para pedir respeto, las chicas descendieron para continuar su caminata al zócalo.

 

Algunas mujeres de la llamada “marea verde” con sus cuerpos pintados con varias consignas, demostraron su repudio a la traición de la LX Legislatura por las reformas aprobadas en contra de la despenalización del aborto y matrimonios igualitarios, además condenaron los feminicidios imparables en el estado.

La marcha comenzó en El Gallito, donde las chicas tuvieron el primer encuentro con los cristianos en el templo de San Cristóbal, Avenida Reforma y 9 Norte, los hombres con sus rosarios en las manos y sus oraciones formaron una barrera. Las mujeres con sus altavoces gritaron consignas a favor del aborto. La discusión entre ambas partes no pasó a más, pero algunas mujeres pintaron las aceras.

En la fachada del Congreso, con pintura de aerosol escribieron consignas a favor del aborto, matrimonios igualitarios y contra los asesinatos, además de mantas en donde se leía “Muerte al estado feminicida” y “Las Paredes se limpian, las asesinadas no vuelven”.

Además, también en la fachada  colocaron muñequitas con nombres y números para evidenciar que varios casos continúan sin ser resueltos por la autoridad.

El contingente ponderó que la marcha es para mantener esa pelea y para lograr se garanticen los derechos de las mujeres, con la finlidad de no ser vulneradas en su integridad al salir a las calles durante el día o la noche.

 

 

El estado discrimina a las mujeres en general y a lesbianas, gays y bisexuales, valoró el grupo de mujeres, al indicar que el principal argumento es su digna rebeldía, su rabiosa alegría; siguen dolidas, siguen furiosas por todos los feminicidios que se dan en el estado, aproximadamente uno por día, pero también deciden festejar las que están vivas; “ya sabemos cómo es el gobierno, desde que la agenda no estaban las mujeres, pero la idea es que sigamos peleando por nuestros derechos como mujeres heterosexuales, lesbianas o bisexuales”.

Las chicas con el torso descubierto condenaron los feminicidios que se han registrado en Puebla, además del machismo que existe en la entidad a raja tabla.

"Ni una más, ni una asesinada más" también cantaron a su paso sobre la Avenida Reforma, al acentuar que un hombre que golpea a una mujer no siente amor por su compañera o novia y recomendaron denunciar penalmente.

La marcha captó de inmediato atrajo la atención de los transeúntes y de personas que observaron la protestas desde los balcones de las casas.

Feminicidos al alza, sin respuesta de la autoridad

La representante de El Taller A.C., Gabriela Cortés, priorizó que hasta el momento tienen contabilizados 73 feminicidios en la entidad, pero lamentablemente la autoridad no trabaja por detener esta ola.

Recordó que, lamentablemente, cuando crearon las muñequitas sumaban 62 crímenes de mujeres por el simple hecho de nacer mujeres, pero ahora la lista de asesinatos llega a 73 feminicidios, “esto nos indica que la alerta (de violencia de género contra las mujeres) no funciona”.

Bajo esa perspectiva advirtió cuántos meses han pasado, después dela instalación en Puebla y las mujeres continúan siendo asesinadas.

 

 

“Están dilatando los derechos de las mujeres para prevenir y sancionar, hay madres que siguen buscando a sus hijas y no les dan respuesta”.

Gabriela Cortés cuestionó a la administración del gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta por actuar igual que sus antecesores.

“Nos damos cuenta que pareciera que es una continuidad del gobierno de Rafael Moreno Valle, tanto que lo criticaron y nos damos cuenta que siguen siendo los mismo”.

Reiteró que las mujeres también tienen derechos, al igual que los hombres, pero no se hace realidad esa frase “Puebla para todos” del gobierno morenista, porque en seguridad las mujeres siguen igual de desprotegidas por la autoridad.

Explicó que las calles tampoco pertenecen a las mujeres, que tienen que estar nuevamente porque el machismo está bien puesto “como estuvo en Catedral”.