Elementos de la Policía Estatal de Michoacán fueron atacados tras ser blanco de una emboscada por presuntos miembros del crimen organizado en el municipio de Aguililla; el saldo del ataque fueron 13 uniformados muertos y cuatro más heridos.
De acuerdo con los primeros reportes, los elementos de seguridad acudían al municipio señalado para cumplir con una orden judicial.
En un determinado momento, los vehículos fueron atacados por un comando armado, el cual transitaba con camionetas blindadas; una vez interceptados, abrieron fuego con ráfagas de metralletas.
Los presuntos agresores dejaron cartulinas en los parabrisas de las patrullas baleadas con diversos mensajes hostiles los cuales señalaban a la Policía Estatal de Michoacán; varios de ellos fueron firmados por un grupo delictivo que domina la zona.
Tras culminar el ataque armado, algunas de las patrullas fueron incendiadas por los presuntos atacantes, los cuales huyeron del sitio.
A la zona acudieron elementos de la Secretaría de Seguridad Publica (SSP) y elementos del Ejército mexicano para llevar a cabo las labores de rescate y trasladar a los heridos a un hospital cercano.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, lamentó el ataque y aseguró que este ataque no quedará impune.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), dio a conocer que lleva a cabo las investigaciones en la localidad de El Aguaje para atender el caso.
"Tras tener conocimiento de la agresión hacia los servidores públicos, personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen se trasladó al lugar, sitio en donde fueron localizados los cuerpos de 13 elementos de la Policía Michoacán; asimismo, se tiene conocimiento que en este hecho resultaron heridos tres policías más que fueron canalizados para su atención médica".
Finalmente, la FGE expuso su compromiso de garantizar la aplicación de la ley contra quienes atenten contra la integridad de las y los michoacanos.
