El juego mecánico llamado “Quimera”, de La Feria de Chapultepec, operaba en “condiciones inseguras graves”, indicó la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, después de que el pasado 28 de septiembre uno de los vagones descarriló, provocando la muerte de dos personas y dejando 5 heridos. 

Ulises Lara, vocero de la dependencia, presentó el peritaje realizado tras el accidente, reiterando que la atracción no contaba con el mantenimiento necesario y presentaba una disminución de funcionamiento de 21 por ciento por lo que no debió operar.

“Debieron haber tenido todas las previsiones y no lo hicieron en los días previos y por supuesto, el día del accidente”, puntualizó.

Por estos hechos, señaló, se fincarán responsabilidades penales directas contras personas físicas y morales, tales como el operador del juego, así como la empresa, por el delito de homicidio culposo y lesiones culposas, por lo que ya fueron solicitadas diversas órdenes de aprehensión.

Detalló que los trocks, que son llantas horizontales para el frenado del juego no eran originales, lo que causó la desestabilización del vagón.

El juego tenía más de 35 años, por lo que debía recibir un mantenimiento permanente: “No estaban cumpliendo con todos los requerimientos, entre ellos, tornillos, sujetadores, materiales, etcétera y la parte que se llama trock que es la que se pierde, es como si perdiera una llanta, digamos son tres juegos de llantas que mantienen el juego sujeto tanto a la vía como al equilibrio”, dijo.

Tras el incidente se determinó desalojar el parque y se estableció la suspensión de actividades de todo el lugar, sin embargo, este 13 de octubre, el gobierno capitalino revocó el permiso de funcionamiento.

“Tenemos un compromiso con los afectados y sus familias, con nuestros más de 450 colaboradores y con nuestros visitantes para que puedan conocer lo ocurrido”, indicó la empresa en un desplegado. 

Con información de Excélsior.