La excandidata a la Auditoría Superior del Estado (ASE) de Puebla, Corina Ramírez Rodríguez presumió que el proceso para la elección a dicha institución está siendo manipulado para favorecer intereses partidistas y además de discriminar a candidatos independientes, se ejerció violencia política de género en su contra, con falsas acusaciones de las cuales, continuará con su proceso legal contra los que resulten responsables.  

En conferencia de prensa en el municipio de Amozoc, la contadora y maestra en Rendición de Cuentas con certificación ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Ramírez Rodríguez expuso que su interés por participar en la contienda para la elección del titular de la ASE de Puebla respondió a que creía que con la llegada del actual gobierno se acabarían los actos de corrupción, preferencias partidistas e incluso, nepotismo.  

“Una servidora quiso participar en esta contienda con la creencia absoluta de que sería un proceso transparente, incluyente, justo, no manipulado por interés partidista y en apegado a la cuarta transformación que exige nuestro país. La ASE de Puebla debe ser un organismo autónomo que garantice imparcialidad, transparencia y autonomía en su gestión y manejo”, señaló.  

De las supuestas alianzas y acuerdos 

Asimismo, calificó como inconcebible que el Congreso Estatal de Puebla haya carecido de perspectiva de género para dejar que, al menos, una de los dos mujeres que se registraron para contender a la ASE de Puebla “pese que aclaré ante la Junta de Gobierno del Congreso -en tiempo y forma- que las acusaciones, como la falta de experiencia en mi contra, no tenían sustento alguno, pues siempre todo lo respalde con documentos idóneos. Y esto, no es más que una actitud de violencia de género que enfrentamos todas las mujeres al querer aspirar a un cargo, o acaso ¿me falto padrino?".

 “Es preocupante que personajes ligados al Morenovallismo, al marinismo o a pasados muy incómodos, el día de hoy sean los que “apadrinen” a aspirantes de poca moral y falta de ética profesional; tales son los casos de Eligio Sierra Peña, Marinista y vinculado a Javier Zavala, lo llevaron en su momento a buscar la titularidad de la ASE en 2011, además de haber sido auditor especial con el polémico Hernández Quintana, y hoy (Paco Ramos y José Luis Márquez) empleados de Fernando Manzanilla, los dispuso para operarle medios y “acuerdos”

“También no olvidemos que es parte de esa auditoría omisa que encabezó Villanueva, además de que ni siquiera trabajó en los últimos años en Puebla. ¿Cómo tapar su pasado vergonzoso con el marinismo, el morenovallismo? y que involucra a un secretario de la actual 4T. Eso me resulta incomprensible y poco ético. Eso habla que es un excelente generador de acuerdos, pero no son acuerdos buenos, sino todos ligados a los excesos, corrupción, nepotismo y todo lo que lastima a una institución que debería de ser garante de transparencia"

 “En ese tipo de situaciones está Francisco Romero Serrano, quien a pesar de ser militante de un partido político y que, en su momento, fue expulsado del Colegio de Contadores Públicos; con vínculos de dudosa reputación, señalado por corrupción, abuso de poder y de estructura en favor de campañas políticas como en su momento fue con Marín, Mario Montero y la reciente campaña donde ha declarado abiertamente su cercanía y diga ahora que su padrino es el actual  Presidente del Congreso Gabriel Biestro Medinilla".

 “Juan Carlos Moreno Valle Abdala es un aspirante que profesionalmente tiene solo dos años en temas de fiscalización, no es demeritarle ningún espacio que haya ocupado con anterioridad, pero de todos es sabido que antes del 2017 no tenía ningún vínculo con cuentas públicas o fiscalización.  

“Y en ese mismo supuesto el actual encargado de despacho de la Auditoría, Alberto Segovia Blumenkron, quien representa los señalamientos incomodos que hoy hacen a la Auditoría, sabemos todos que él es mano derecha del anterior Auditor David Villanueva. Y es interesante ver que dentro de sus comentarios o propuestas no hace alusión a ningún tema, su silencio nos hace suponer que no habrá imparcialidad, ni transparencia”, aseveró.  

Finalmente, Ramírez Rodríguez solicitó que los cuestionarios con los que se evalúan a cada uno de los aspirantes, lo hagan público y no solo sea un tema de puertas cerradas “Puebla requiere un auditor apartidista, una auditoría que recomponga el camino, que no permita ser atropellada y que tenga una autentica legitimidad”