El auditor superior del estado, Francisco Romero Serrano reiteró que el órgano fiscalizador dejará de ser el garrote político, pero sostuvo que él actuará con mano de hierro en la revisión de los sujetos obligados para que se de la adecuada rendición de cuentas y la transparencia.

Al acudir al Congreso del Estado, en entrevista el funcionario indicó que ya se está trabajando en la revisión de las 37 obras emblemáticas del morenovallismo y que no fueron auditadas.

Explicó que por la magnitud de las obras se requiere tiempo, pero ya se está trabajando con ingenieros para la revisión de la calidad de las misma, entre ellas se encuentran las ciclovías que se construyeron.

Sostuvo que al final el compromiso es que se conozca la verdad, y si las cosas se hicieron bien se dirá, pero si se hicieron mal se señalará y se pedirá que se finquen responsabilidades.

Respecto al trabajo del encargado de despacho, comentó que su trabajo estuvo acotado, pero en estos momentos se encuentran en el proceso de entrega recepción, y lo importante es que se está comenzando de cero.