Este 11 de diciembre, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a la talavera de Puebla y Tlaxcala como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por los procedimientos de fabricación, decoración y esmaltado que mantienen su autenticidad desde el siglo XVI.

De acuerdo con el XIV Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, esta decisión fue tomada luego de analizar a profundidad la estructuración, desarrollo y elaboración de las piezas de talavera, los cuales destacaron, requieren de una gran habilidad.

“Los conocimientos teóricos y prácticos relacionados con este elemento del patrimonio cultural vivo abarcan la preparación de la arcilla, su modelación con un torno o un molde, la ornamentación de la pieza modelada, la preparación de los pigmentos y el esmalte y la cocción en el horno, operaciones todas ellas que exigen una gran destreza”.

El organismo expuso que los alfareros y ceramistas que realizan las múltiples piezas de talavera participan en cada una de las etapas de fabricación, mientras que otros se especializan en tareas específicas relacionadas con esta manufactura artística. 

La Unesco valoró que cada taller de talavera posee “una identidad propia”, la cual destaca a la hora de hacer los detalles en las piezas, pues cada uno tiene su propia construcción de modelos, ornamentaciones, colores y esmaltes.

En esta lista, la Unesco inscribió la música y baile de la bachata de República Dominicana, la festividad del Señor Jesús del Gran Poder en La Paz, Bolivia y el “Bumba-meu-boi”, práctica cultural indígena de Maranhão en Brasil.