Uno de los recursos del gobierno mexicano que más ruido causó fue sin duda el lujoso y exorbitante avión presidencial, mismo que el ahora presidente, Andrés Manuel López Obrador, prometió durante su campaña lo primero que haría al llegar al poder sería ponerlo a la venta.

Con el famoso “Ese avión no lo tiene ni Obama”, el tabasqueño criticó severamente la adquisición del Boeing 787-8, conocido como ‘José María Morelos y Pavón’, el cual su costo rondó los 218 millones de dólares.

Es por ello que al llegar a la silla presidencial y como parte de su medida llamada “austeridad republicana”, el cual consiste en un programa de recortes de gastos gubernamental, AMLO puso a la venta el famoso avión.

Pero, ¿por qué fue tan criticado el José María Morelos y Pavón?

El avión mide 57 metros de longitud, dividido en cuatro secciones brindando una capacidad máxima para 80 pasajeros.

La sección que llama la atención es la suite presidencial, esta cuenta con una elegante oficina, sala de juntas, recámara con cama King-size, baño completo con regadera y caminadora.

Cada uno de los asientos que integran el avión cuenta con una pantalla digital personal, sistema de entretenimiento y teléfonos satelitales para los pasajeros, así como una suite privada dedicada a telecomunicaciones.

López Obrador se negó a viajar en dicho avión desde su llegada a la presidencia por lo que fue enviado a Victorville, Estados Unidos para su mantenimiento y su preservación, generando grandes costos. Hasta el momento se sabe que logró acaparar la atención de 14 países interesados en adquirirlo, así como de varios particulares.

Con información de BBC