Las crisis económicas, violencia y la militarización fronteriza, impactaron considerablemente en el flujo de migrantes que partían de Puebla hacia Estados Unidos, sentenció la profesora investigadora de la UDLAP, Alison Elizabeth Lee, quien ha estudiado el fenómeno migratorio desde 2002. 

Durante el tercer panel, del foro - organizado por la Ibero Puebla-, “Voces migrantes: visibilización y acción desde la polifonía de la movilidad humana”, Alison Lee, indicó que entre los años 80 y 90 poblanos comenzaron a migrar a los Estados Unidos, en busca de mejores condiciones.

Agregó que antes de 2008, la migración prometía a las personas progreso y desarrollo, sin embargo existieron factores que impactaron en el número de personas que decidían partir de su lugar de origen. 

“Había el discurso de migración y desarrollo, que la migración era buenísima para las comunidades, para el país, etcétera, a partir de 2008 todo cambió por la crisis económica, la violencia en la frontera y las deportaciones empezaron a aumentar”.

Alison Lee explicó que hace 17 años –durante 2002 y 2003- se dedicó a estudiar más sobre las migraciones en Puebla, concretamente en los municipios de Zapotitlán Salinas, Huaquechula, Santo Tomás Chautla y Pahuatlán. 

 

 

Gracias a ese estudio, se descubrió que fue la implementación de políticas neoliberales, provocaron un desmantelamiento del campo, así como de las industrias rurales, lo que originó que las personas se vieran forzadas a buscar otra forma de ingresos y vieron en la migración una solución. 

La investigadora de la UDLAP dijo: "entonces la vida se hizo muy difícil y en la migración encontraron una forma de resolver los gastos familiares, etcétera". 

Sin embargo, Elizabeth Lee sostuvo que la migración no representa totalmente un progreso, debido a que cuando los poblanos regresan a sus lugares de origen vuelven a las mismas condiciones económicas, e incluso destacó que los migrantes mientras viven en Estados Unidos, lo hacen en condiciones de pobreza. 

"Si preguntas a los migrantes, sí es progreso, es que queremos mejor vida, etcétera (...) el problema es que cuando ves estructuralmente esas comunidades (...) la migración parece un progreso, pero realmente apenas se están solventando los gastos de ese momento", comentó la investigadora del fenómeno migratorio.