Bandas del crimen organizado han ganado amplitud de poder en San Pablo Xochimehuacan como se corrobora con la serie de detonaciones de armas de fuego cotidianamente alrededor de las 23:00 horas, aviso del comienzo de las actividades delincuenciales, advirtió el alcalde subalterno de la junta auxiliar, Paulo César González Juárez. 

Lamentó que los pobladores deban permanecer en sus casas para protegerse de ser baleados y asesinados. 

Existen, reiteró, células dedicadas al huachigas, huachicoleo, robo a trenes y narcotráfico.

"Tenemos grupos delictivos del crimen organizado de todo eso la secretaría del estado y municipal tienen conocimiento, son varios grupos, en algún momento se llegó a pensar que estaban acomodando su plaza, otros la pelean y eso que vemos a nivel nacional sucede en la comunidad”.

Acentuó que los ciudadanos están enojados, al precisar que su poder para desarrollar acciones es limitado porque únicamente tiene facultades administrativas, además no tiene  presupuesto para implementar seguridad y otros proyectos paleativos.

Bajo ese panorama, González Juárez pidió ser deslindado, al recordar que San Pablo Xochimehuacan carece de cuerpos de seguridad. 

"No tenemos cuerpo de seguridad, la responsabilidad es del estado y del municipio, la población manifiesta y percibe que no estamos haciendo nada y se hace caso omiso de los reportes, pero no es cierto, se hace lo que se puede”.

Consideró que no puede vestirse de Superman, pero sí puede realizar sus reportes para llegue una "patrullita", da una vuelta a la zona señalada, los oficiales a bordo hacen un operativo, el delincuente corre la voz y se esconden. 

Teme por su vida 

En el estado inseguro que vive la junta auxiliar a su cargo, subrayó temer por su vida por las amenazas de muerte recibidas. 

“Temo por mi vida, si la ciudadanía no está tranquila, pues menos yo, yo soy el funcionario”, matizó.

Pero aclaró que con todos esos elevados niveles de inseguridad no hay toque de queda por parte de la autoridad auxiliar, ni de los habitantes, pero los delincuentes con sus actividades obligan a la población a quedarse en sus domicilios alrededor de las 23:00.

“Los delincuentes son tan cabrestos que ha llegado el momento que han dado el toque de queda, ellos empiezan a 'tirotear' a las 11 y 12 de la noche para que la gente no salga y para hacer la extracción de gas, gasolina, venta de narcomenudeo, todo lo que esté dentro de lo ilícito”.