Adriana Ignacia Pérez Juárez, mujer de 56 años de edad, oriunda del municipio de Quecholac, reportada como desaparecida la tarde del viernes cuando salía del Aurrera de Tecamachalco, fue hallada sin vida en Palmar de Bravo.

En un predio ubicado en la población de San Miguel Xaltepec, la mañana de este domingo fue hallado el cuerpo de la mujer que presentaba huellas de violencia, aunque hasta el momento se desconoce cómo fue asesinada.

Cundo la Policía Municipal reveló que la occisa vestía pantalón y suéter de color negro, además de lentes, se dijo que se trataba de la mujer desaparecida desde las 5 de la tarde del viernes 28 de febrero.

La Fiscalía General del Estado (FGE), que tuvo conocimiento de la desaparición, al momento de ser hallada, la mañana del domingo primero de marzo, aún no daba inicio a una carpeta de Investigación, porque todavía no se cumplían las 72 horas legales para comenzar a buscarla.

Los familiares de la mujer ya la buscaban a través de redes sociales, lo que al final sirvió para que fuera identificada.

El cuerpo fue trasladado al Anfiteatro del Panteón Municipal de Tecamachalco y luego de que le fue practicada la necropsia correspondiente fue entregado a sus familiares.

El viernes otro feminicidio

Durante las primeras horas de la madrugada del viernes 28 de febrero, en el Hospital General de Zacatlán, murió Bibiana T, de 32 años de edad, a consecuencia de heridas de arma blanca que sufrió cuando estaba en su domicilio en el barrio de Mixquitla.

En ese lugar habría sido atacada por Oswaldo Javier T, de 23 años de edad quien era su primo político, en presunta venganza, luego de que la hoy occisa lo había denunciado por golpear a su pareja sentimental.

Los hechos ocurrieron en la calle Juan Francisco Lucas, donde el ahora detenido llegó a reclamar a su prima por haberlo acusado ante la policía de que golpeaba a su esposa.

El sujeto atacó en 25 ocasiones a su víctima, quien falleció más tarde en el área de urgencias, en tanto que el agresor fue detenido por la Policía Municipal y llevado ante el Ministerio Público de Zacatlán, quien se hizo cargo de las investigaciones.