En un presunto ajuste de cuentas entre miembros de la delincuencia organizada, dos hombres, uno de entre 35 y 40 años de edad y otro de la tercera edad, fueron torturados y asesinados por sujetos desconocidos, abandonando sus cuerpos en dos puntos de la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras.

Pero además de este hallazgo, junto al primer cuerpo fue localizada una bolsa con restos humanos, que podrían formar parte de otra bolsa con una cabeza y una mano que fueron abandonadas en la junta auxiliar de San Felipe Hueyotlipan.

Durante la madrugada del jueves 5 de marzo, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició investigaciones de lo que podrían ser tres asesinatos violentos, uno de ellos es de una persona que terminó en bolsas negras para basura.

Cerca de la una de la mañana del jueves, 911 recibió el reporte de que, entre la calle Cuauhtémoc de Oriente yo Octava Privada de Cuauhtémoc, se encontraba una bolsa de basura de color negro, al parecer con restos humanos.

Elementos de la Policía Municipal acudieron a verificar reporte, informando que se trataba de una cabeza y una mano.

Los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense.

Más tarde, a las 6:05 horas, 911 volvió a recibir otra llamada que indicaba que, entre la calle 2 y Josefa Ortiz de Domínguez, cerca de la autopista México-Puebla, se encontraba el cuerpo de un hombre que presentaba huellas de tortura y disparos de arma de fuego en el tórax.

Junto a este cuerpo fue hallada la segunda bolsa con restos humanos, que presumiblemente corresponden a la primera encontrada en Hueyotlipan.

Este cadáver, corresponde a un hombre de la tercera edad, en la esquina de Benito Juárez y General Pablo González, que presentaba signos de tortura y fue degollado por sujetos desconocidos.

Elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) se hicieron cargo de las investigaciones correspondientes, en tanto que los cuerpos de los ejecutados fueron llevados también al Servicio Médico Forense, para la necropsia de rigor.

Al momento, se desconocen las identidades de las tres víctimas y no se descarta que el hecho pueda tratarse de un ajuste de cuentas entre bandas rivales.