Al mismo tiempo que se van vaciando poco a poco las calles de Puebla por la alerta del Covid-19 o coronavirus, empieza a crecer el miedo y zozobra de miles de personas, cuyos trabajos dependen de cientos de negocios.

Por ejemplo, en el mercado Independencia, al sur de la ciudad, las ventas se cayeron este lunes a un 25 por ciento de lo normal, según los propios locatarios.

Asimismo, desde este fin de semana, decenas de antros y negociaciones, cerraron sus puertas, afectando a los trabajadores.

De este modo, un grupo de meseros realizaron una manifestación frente a Casa Aguayo para pedir apoyo al gobierno de Puebla, para sobrevivir a la cuarentena que se avecina.

Según datos de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), las ventas se han caído en promedio más de 50 por ciento en casi 7 mil negocios afiliados y sigue a pique.

En tanto,  la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) informó que hasta este lunes por lo menos 70 establecimientos bajaron sus cortinas, tan solo en Puebla capital.

Mientras tanto, por lo menos 35 restaurantes ya ofrecen comida para llevar a las casas en la cuarentena, sobre todo de tacos pizza y hamburguesas y en algunos casos, hasta menús completos.

El observatorio ciudadano Igavim, por medio de un comunicado informó que la Ley Federal del Trabajo, señala que en caso de contingencia el patrón estará obligado a pagar a sus trabajadores una indemnización.

La zozobra

Julio González Zayas, propietario de la carnicería La Pera, en el mercado Independencia, señaló que las ventas ya se cayeron hasta un 25 por ciento, al tiempo de asegurar no ha recibido ninguna instrucción de alguna autoridad.

En entrevista telefónica para Intolerancia Diario, el comerciante señaló que aún el domingo hubo buena afluencia de personas, los que acudieron al mercado en familia y con niños.

“A los locatarios nos da miedo que hace unos días vinieron turistas extranjeros, unos de España, unos alemanes y hasta unos coreanos, se les atendió normal, pero ahora con todo lo que ha salido ya nos dio miedo”, dijo.

Asimismo el comerciante de carnes indicó que en más de 30 años de trabajo, nunca se habían caído de este modo las ventas.

Explicó que ahora el temor no es solo por el contagio, sino como va a sobrevivir lo económico, al contar con al menos 12 empleados, quienes resultaran afectados junto con la negociación.

“Pago más de 30 mil pesos bimestrales de luz, mis refrigeradores tendrán que seguir funcionando, por eso pedimos apoyo de los gobiernos, federal, estatal y municipal, sino va a venir la peor crisis en la historia”, dijo.

Señaló que esas 12 familias a las que les da empleo corren peligro sin quedarse el sustento, simplemente porque no habría de dónde pagarles ni el salario mínimo.

“Somos pequeños comercios, que no tenemos dinero como los grandes, vamos viviendo poco a poco, no hay recursos para grandes plazos de cierre como los grandes emporios”, dijo preocupado.

Meseros sin chamba

A las puertas de Casa Aguayo, llegaron al menos una centena de meseros para pedir apoyos económicos, un empleo temporal, despensas y la suspensión o prórroga para el pago de los servicios básicos como luz o agua.

Indicaron que hay más de 4 mil personas en Puebla que se dedican a ser meseros eventuales, sin ningún otro ingreso, por lo que el cierre de establecimientos como antros y hasta salones de fiesta, ya les está afectando desde el fin de semana pasado.

“Hay familias enteras que se dedican únicamente a esto, el esposo, la esposa, los hijos, los yernos y el único ingreso es este no tenemos cómo subsistir”, dijo uno de los afectados.

Señalaron que desde la semana pasada cancelaron algunos eventos, trabajan en los salones sociales y eventos masivos, pero ante la contingencia todos han perdido su fuente de ingresos.

Entre las peticiones al gobierno federal y estatal están que se les otorgue un empleo temporal, apoyo económico, despensas, así como la prórroga o suspensión del pago de servicios básicos.

Bajando cortinas

Las ventas de casi 7 mil negocios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) cayeron un 50% desde la semana pasada.

La agrupación, por medio de un comunicado de prensa, en el que refirió que realizó una encuesta para conocer el futuro de los establecimientos ante la pandemia.

Esta arrojó que el 22 por cierto cerrará temporalmente por 30 días, 46.3 por ciento continuará laborando con solo una parte de su plantilla laboral, 24.4 por ciento permanecerá abierto con todos sus empleados y solo el 7.3 por ciento optará por mudar las labores administrativas a casa.

Asimismo, el 57.1 por ciento de los comercios consultados afirmaron contar con suministros para atender a sus clientes durante 30 días, sin necesidad de adquirir nuevas mercancías para el funcionamiento del negocio.

Otro 49.2 por ciento requerirá de la compra de insumos para continuar con su dinámica de ventas.

Mientras que un 64.3 por ciento de los negocios afiliados a Canacope que participaron en el sondeo, no contarían con las herramientas, infraestructura o por la naturaleza del servicio o producto, no podrían ofrecer sus artículos por la vía digital.